El nuevo ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha tomado este lunes posesión de su cargo con un discurso en el que ha apostado por "reforzar las relaciones con Marruecos, gran amigo y vecino del Sur" y ha lanzado el mensaje de que España es un país seguro para recibir turistas extranjeros este verano.

El hasta ahora embajador en París ha agradecido la confianza depositada en él por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con cuyo proyecto ha dicho estar en plena sintonía. También ha destacado las coincidencias entre el Gobierno español y la nueva administración de Joe Biden y ha subrayado la necesidad de "responder al cambio climático", "ofrecer seguridad" y "hacer frente a los movimientos migratorios", para lo que, ha incidido, "hay que trabajar con nuestros aliados y amigos".

El hombre del presidente para temas internacionales

Madrileño del barrio de Usera, licenciado en Derecho y diplomado en Empresariales por la Universidad de Deusto, aparcó una segura carrera diplomática para incorporarse en 2015 al equipo del candidato Pedro Sánchez.

Tras la moción de censura de 2018, Pedro Sánchez le nombró secretario general para Asuntos Internacionales, Unión Europea, G-20 y Seguridad Global. Se encargó de preparar las cumbres internacionales del presidente y según trascendió, coprotagonizó roces con el exjefe de Gabinete, Iván Redondo, quien quería controlar tanto la agenda nacional como la internacional del líder socialista.

Cuando Josep Borrell fue designado Alto Representante de la UE, Albares, muchos pensaron que Sánchez nombraría a José Manuel Albares como ministro de Asuntos Exteriores, el presidente optó por Arancha González Laya.

Padre de cuatro hijos

Albares, divorciado de una jueza francesa experta en la lucha antiterrorista, con la que tiene cuatro hijos, regresó como embajador a París, donde ya había sido agregado cultural. Su currículo incluye también el puesto de cónsul general en Bogotá y consejero de la representación permanente ante la OCDE.

Entre los retos que tiene por delante el nuevo ministro están la crisis diplomática con Marruecos, el acuerdo sobre las futuras relaciones de Gibraltar con la UE y la organización de la cumbre de la OTAN, prevista para el año próximo en Madrid.