Isabel Rodríguez es uno de los nuestros rostros del rejuvenecido Gobierno tras la remodelación acometida por el presidente, Pedro Sánchez. Relevará a Miquel Iceta al frente de la cartera de Política Territorial y Función Pública; aportando una visión de corte municipalicista. Hará las veces, además, de portavoz del Ejecutivo.
Nacida en Abenójar, provincia de Ciudad Real (Castilla-La Mancha), aportará experiencia pese a su corta edad (nació en 1981). Y es que, Isabel Rodríguez ejerció de portavoz de la Junta de Castilla-La Mancha entre 2008 y 2011, bajo la presidencia del socialista José María Barreda.
Es licenciada en Derecho por la Universidad de Castilla-La Mancha y, hasta la fecha, era alcaldesa de Puertollano desde el pasado 15 de junio de 2019.
Con apenas 23 años fue elegida senadora por Ciudad Real, siendo la más joven en llegar a la Cámara Alta en la historia de España. Estuvo allí entre 2004 y 2007, momento en el que se incorporó al Gobierno castellanomanchego, como directora general de Juventud.
En el año 2011 y hasta el 2019 fue diputada en el Congreso por la misma provincia e incluso llegó a presidir la Comisión de Justicia y formó parte de la Comisión Permanente y de la Comisión Constitucional, entre otras, según ha informado el propio Gobierno.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, abundó en que “pese a su juventud, atesora una experiencia de gestión muy notable en los distintos niveles de la Administración”; añadiendo además que “Isabel, si se ha caracterizado por algo, ha sido por su compromiso social. Estoy seguro de que su empuje y su cercanía van a facilitar la comunicación del Gobierno con la sociedad”.
En la misma tónica se movió Emiliano García-Page, quien celebró su nombramiento por Twitter: ”Lo harás muy bien, como haces todo: con ilusión y trabajo”.
Rodríguez fue uno de los rostros más mediáticos de la primera etapa de Sánchez al frente del PSOE. En este sentido, supone un importante gesto a nivel orgánico, puesto que fue la coordinadora de Susana Díaz en Castilla-La Mancha y es de la confianza de Emiliano García-Page, uno de los barones contados que ha mostrado sus reticencias a algunas de las decisiones más polémicas del Gobierno, como la concesión de los indultos.
