Asegura la periodista y presentadora de 'Alto y Claro' en Telemadrid que en el caso Bankia "lo que se ha librado en realidad es una batalla política que permanecía larvada desde los tiempos de la sucesión de Aznar". Aquel episodio político fue "una pugna mal planteada, peor resuelta y nunca explicada", según San Sebastián.

"La rabieta de un niño"
Pero quien ha salido perdiendo de este nuevo episodio de la pugna Rato-Rajoy ha sido de nuevo el gallego, mientras que "se ha cobrado la vida pública del que antaño fuera prestigioso vicepresidente económico, hoy tocado de muerte por una rabieta más propia de un niño chico que de un dirigente curtido", opina la periodista.

Dos enemigos en Génova
Según Isabel San Sebastián, Rato "no ocultó su malestar ni embridó su resentimiento, aunque lo disimulara momentáneamente con el fin de tomar las riendas de Caja Madrid". Fue aquella pequeña tregua, que provocó Rajoy para "frustrar los planes de Esperanza Aguirre", la que consiguió que "dos enemigos jurados se dieran la mano ante los fotógrafos en un despacho de la calle Génova, aunque ninguno de ellos sintiese en su corazón otra cosa que una inquina sorda".

Infantilismo patológico
La columnista de ABC reprocha Rato que, con España al borde de la intervención, su "pataleta es de una irresponsabilidad flagrante y traduce un infantilismo patológico". "Un hombre de su experiencia debiera saber que no se puede actuar como lo ha hecho, aireando a los cuatro vientos los trapos sucios de casa, so pena de agravar la crisis de Bankia y quedar descalificado de por vida", asegura San Sebastián, quien añade que "es posible que también su viejo rival, Mariano, sucumba a esta tempestad y nos arrastre a todos en su caída".

Marcado a fuego
La periodista concluye con un párrafo muy duro contra Rato: "Es seguro que él, Rodrigo, está ya marcado a fuego como un dirigente político y empresarial que no aguantó la presión, antepuso sus cuitas personales al interés de su compañía y renegó públicamente de sus antiguos compañeros. Errores que en su mundo no se perdonan".