El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado que una delegación diplomática se reunirá este viernes con representantes rusos en los márgenes de la Conferencia de Seguridad de Múnich (Alemania). Esta reunión pivotará sobre la invasión rusa a gran escala en Ucrania, y se ha invitado también a miembros del Gobierno ucraniano. Sin embargo, Kiev ya ha adelantado que no tiene intención de participar en una charla directa con Moscú. “No esperamos conversaciones con los rusos en Múnich”, declaró el asesor de comunicación ucraniano, Dmitro Litvin. El anuncio de Trump se produjo justo un día después de que el mandatario estadounidense confirmara que había hablado tanto con el presidente ruso, Vladímir Putin, como con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, para “iniciar de inmediato” negociaciones de paz.
“Van a tener una reunión en Múnich mañana. Rusia estará allí con nuestra gente. Ucrania también está invitada, por cierto. No estoy seguro de quiénes asistirán exactamente, pero serán personas de alto nivel de Rusia, Ucrania y Estados Unidos”, declaró Trump ante los medios de comunicación. Tras el encuentro, se planteó una segunda ronda de los contactos para la próxima semana en Arabia Saudí, en la que serían partícipes los tres países. El anuncio se oficializó tras una reunión bilateral en el Despacho Oval con el primer ministro indio, Narendra Modi. “Creo que hemos avanzado un largo trecho para resolver esa guerra”, señaló Trump en sus declaraciones, mientras su homólogo oriental observaba en silencio.
Los hombres de Donald
Estados Unidos ha enviado a la conferencia de seguridad un equipo negociador encabezado por el vicepresidente, J.D. Vance, y compuesto también por los secretarios de Estado y Defensa, Marco Rubio y Pete Hegseth, respectivamente, además del enviado especial para Ucrania y Rusia, el general retirado Keith Kellogg. Zelenski también asistirá a la conferencia, y ya estaba programado un encuentro previo entre él y Vance.
Por su parte, el Gobierno ucraniano ha reiterado que Zelenski no tiene intención de reunirse con representantes rusos durante su estancia en Múnich. Dmitro Litvin trató de rebajar la tensión generada por el anuncio de Trump, subrayando que Europa y Ucrania deben establecer una posición común antes de entablar conversaciones con Moscú. Zelenski también fue claro al afirmar que cualquier solución al conflicto deberá incluir a Kiev: “No aceptaremos negociaciones bilaterales sobre Ucrania sin Ucrania”.
El secretario de Estado, Marco Rubio, mantuvo este jueves una conversación telefónica con su homólogo ucraniano, Andrii Sibiha. En el comunicado posterior, Rubio enfatizó la necesidad de una “diplomacia valiente para poner fin a la guerra de manera negociada y alcanzar una paz sostenible”. También reafirmó el compromiso de Estados Unidos con la independencia y estabilidad de Ucrania y de la región, una declaración destinada a calmar la preocupación de los socios europeos. Estos temen quedar excluidos de las negociaciones y que cualquier acuerdo pueda favorecer los intereses de Rusia en detrimento de Kiev.
Los socios europeos, aislados
El temor de Europa se intensificó después de que Pete Hegseth declarara en Bruselas que “no es realista” pensar que Ucrania pueda recuperar las fronteras previas a 2014, cuando Rusia ocupó Crimea. Además, descartó que la entrada de Ucrania en la OTAN sea parte de las negociaciones, aunque matizó posteriormente que “todo está sobre la mesa”.
En una rueda de prensa posterior a su reunión con Modi, Trump admitió que es demasiado pronto para predecir el resultado de las negociaciones. “Puede que Rusia ceda mucho, o puede que ceda poco. La negociación aún no ha empezado”, afirmó. Sin embargo, advirtió que Rusia no aceptará que Ucrania se convierta en miembro de la OTAN, una aspiración histórica de Kiev y un punto de fricción clave para Moscú.
En declaraciones adicionales desde el Despacho Oval, Trump afirmó que cree en las intenciones de paz de Putin. También aseguró que Ucrania tendrá un lugar en la mesa de negociaciones y que también participarán otros países europeos. Asimismo, justificó que su primera llamada para iniciar las negociaciones fuera al presidente ruso en lugar de a Zelenski: “Había que cerciorarse de que Putin quisiera negociar. De Zelenski ya me constaba”.
Trump también lamentó la expulsión de Rusia del G-7 tras la anexión de Crimea, calificándola como un “error”. Según el presidente, si Rusia hubiera seguido siendo parte del grupo de naciones desarrolladas, quizá la guerra en Ucrania no habría ocurrido.