El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha vuelto a posicionarse claramente contra las atrocidades que el Estado de Israel está acometiendo contra civiles y cooperantes. Cada día, miles de inocentes son asesinado por los bombardeos del ejercito israelí y en la noche del lunes las últimas víctimas de las actuaciones de los colonos han sido siete trabajadores de la ONG World Central Kitchen (WCK), del chef José Andrés. “Espero y exijo que el Gobierno israelí aclare cuanto antes las circunstancias de este brutal ataque que se ha llevado la vida de siete cooperantes que no hacían otra cosa que ayudar”, ha exigido el mandatario español.

Esta tragedia ha conmocionado al mundo, cada vez más impasible ante el apartheid que desarrolla Israel en Palestina, al golpear a una famosa ONG. "Mi más profundo pesar por la muerte de varios cooperantes de WCK, víctimas de un bombardeo en la franja de Gaza”, ha comenzado Sánchez su intervención desde el campo de refugiados Hussein Camp, gestionado por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio (UNRWA) en Jordania. “Han muerto mientras daban de comer a la gente en medio de tanta devastación”, ha lamentado.

En su deriva genocida, Israel ha puesto el foco también sobre UNRWA y a quien ha llegado a acusar de emplear a “más de 450 terroristas”. El Gobierno de Benjamín Netanyahu llegó a exigir a los países occidentales que dejasen de financiar a la agencia, pero posicionamientos como el español lo han impedido. El Gobierno triplicó el pasado año las ayudas para apoyar a Palestina y este curso no será diferente. “Es fundamental que la comunidad internacional mantenga una financiación adecuada de UNRWA. España está dispuesta a predicar con el ejemplo y ya hemos anunciado un volumen de 23,5 millones para 2024”, ha defendido Sánchez.

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Tres mensajes a la comunidad internacional

Durante su escueta comparecencia, que apenas ha durado seis minutos, el líder del Ejecutivo ha vuelto a exigir, una vez más, “el cese definitivo de las hostilidades y la liberación de todos los rehenes”. En esta línea, Sánchez ha defendido que “es urgente que se implemente el alto el fuego permanente”, exigido por el Consejo de Seguridad de la ONU, cuya decisión es vinculante. “Es el paso necesario para que se abra un proceso político que ponga fin definitivo a este conflicto y que lleve a la materialización real y efectiva de la solución de los dos Estados”, ha defendido.

España es uno de los países que, a pesar de que asegura que lo realizará desde hace muchos años, todavía no ha reconocido el legítimo Estado de Palestina. El presidente del Gobierno no ha ocultado esto y ha reconocido que debe dar también el paso, mostrando la disponibilidad que esboza desde el recrudecimiento del genocidio. “España hará cuanto esté en nuestra mano para ayudar a mitigar las terribles consecuencias de esta guerra”, ha asegurado, después de volver a presionar a la comunidad internacional y a los socios europeos para el reconocimiento conjunto. Por todo, ha dejado tres mensajes para estos receptores:

  • Urgente que Israel permita el acceso a la ayuda humanitaria en Gaza, tal y como le exigen diversas instancias internacionales, incluida la Corte Internacional de Justicia, cuyas decisiones son de obligado cumplimiento.
  • La labor del sistema de la ONU es fundamental e irremplazable. Apoyamos todas las iniciativas destinadas a paliar la situación que viven los gazatíes, también en el acceso por tierra a la ayuda humanitaria imprescindible a una escala suficiente.
  • Es fundamental que la comunidad internacional mantenga una financiación adecuada de UNRWA.

Asesinato de siete cooperantes

Siete trabajadoras de la ONG del chef español José Andrés, según las cifras que se conocen hasta el momento y que podrían aumentar, han sido asesinados por un bombardeo israelí sobre la Franja de Gaza. Las víctimas viajaban en dos vehículos blindados e “identificados con el logo de WCK” tras salir de un almacén de Deir el Balah, en el centro de Gaza. La organización, que ha suspendido sus operaciones, ha calificado los hechos como una “tragedia” y denuncia que los trabajadores humanitarios “nunca deberían ser un objetivo”.

“Hoy perdimos a varios de nuestros hermanos en un ataque aéreo de las Fuerzas de Israel en Gaza. Estoy desconsolado y afligido por sus familias y amigos y por toda nuestra familia WCK […] Serví junto a ellos en Ucrania, Gaza, Turquía, Marruecos, Bahamas, Indonesia. No son anónimos”, ha escrito José Andrés en sus redes sociales. “El gobierno israelí debe poner fin a esta matanza indiscriminada. Tiene que dejar de restringir la ayuda humanitaria, dejar de matar a civiles y trabajadores humanitarios y dejar de utilizar los alimentos como arma”, ha exigido.