Las negociaciones en Bielorrusia han dado sus frutos. Este jueves Rusia y Ucrania han pactado un alto el fuego temporal para facilitar la salida de los civiles ucranianos creando un corredor humanitario que facilite las evacuaciones. Este nuevo avance de carácter menos bélico se produce cuando las tropas rusas se han hecho con el control de la región del Donbás y la ciudad de Jersón, cuando aún apuntan a la invasión de Odesa -cerca de la península de Crimea- y han lanzado bombas en puntos estratégicos de Kiev y otras urbes relevantes.

Rusia, en la segunda reunión con Ucrania, pedía el reconocimiento de Crimea como parte del país dirigido por Vladimir Putin o la retirada de los militares ucranianos, entre otras peticiones. Sin embargo, las reuniones no han finalizado, ya que ambas partes han acordado seguir discutiendo sus intereses para llegar a nuevos acuerdos "pronto", la cual sería la tercera ronda de negociaciones.

Por su parte, el jefe de la delegación rusa, el asistente de la Presidencia, Vladimir Mendinsky, ha calificado de "progreso significativo" los acuerdos alcanzados durante la jornada. "La cuestión principal que se ha resuelto es la cuestión de salvar a las personas, los civiles, que se encontraban en la zona de los enfrentamientos", ha señalado Medinsky, según ha recogido la agencia de noticias rusa TASS. De este modo, se ha dirigido directamente a los civiles ucranianos para que hagan uso de estos corredores humanitarios o "hacer todo lo posible para detener las hostilidades" en caso de que estas continúen.

Según el jefe de la delegación rusa, durante las conversaciones se han discutido tres bloques: el militar, el humanitario internacional y una futura solución política del conflicto. "Las posiciones son absolutamente claras, están escritas punto por punto", ha indicado, antes de resaltar que las partes han logrado "encontrar un entendimiento mutuo para algunas de ellas".

Los Veintisiete darán la protección temporal a los desplazados ucranianos

Los ministros de Interior de la Unión Europea también han acordado este jueves un pacto en el que se concede, de manera automática, a los civiles ucranianos que huyen de su país una protección temporal que les permita viajar con libertad dentro de la Unión Europea, instalarse en cualquiera de sus Estados miembro, buscar empleo y tener acceso a asistencia médica.

"Acuerdo histórico en la reunión de ministros de Interior: La Unión Europea concederá una protección temporal a quienes huyen de la guerra en Ucrania. La UE está unida y es solidaria", han anunciado el ministro de Interior francés y presidencia de turno de la UE, Gérald Darmanin, y la comisaria de Interior, Ylva Johansson, en sendos mensajes iguales difundidos en redes.

En este sentido, las cifras de desplazados crecen por momentos y, especialmente, el factor que más preocupa en este éxodo humanitario son los más pequeños. Con más de un millón de desplazados, el mayor movimiento humano en 75 años, 500.000 de ellos son niños, según datos de UNICEF, que advierte de los "riesgos crecientes" para los menores en dichas circunstancias. "El uso de armas y artefactos explosivos en las ciudades podría convertir rápidamente esta crisis en una catástrofe para los niños de Ucrania", ha avisado el director regional del organismo para Europa y Asia Central, Afshan Khan.