Muchas fueron las imágenes que quedarán para siempre grabadas en la retina, tras la conclusión de la final del Campeonato del Mundo de fútbol en el Estadio Lusail, a treinta kilómetros de Doha. Pero una instantánea, controvertida para algunos, destaca por su curiosidad y no habitual en estas celebraciones deportivas. Se trata del momento en el que, tras recibir Lionel Messi (el último jugador en subir al escenario) el Balón de Oro, el premio a Mejor Jugador del Mundial de Qatar y la medalla del campeón, también recibe un extraño regalo, una túnica típicamente árabe que le obsequiaron las autoridades de Qatar.  

En las imágenes se puede observar como al de Rosario le comentan algo al oído cuando se dirigía a recoger los trofeos y es poco después, cuando el emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani, le sorprende colocándole, a espaldas del propio Messi, la túnica pasándosela incluso por los hombros y desde ahí, el emir se afana en vestirlo, se la cruza por los brazos hasta lograr el objetivo de que al astro argentino luzca la capa.

¿Qué es y qué significado tiene esa túnica?

Se trata del besht, una túnica semitransparente con elementos dorados que Messi lució durante cinco minutos hasta que volvió a su atuendo lógico, la camiseta albiceleste. El besht es una milenaria túnica que etimológicamente y un término persa que se usaba a gran escala en el Golfo y en Irak. En Arabia Saudita se la denomina mishlah y en Siria y Egipto, abaya. En todo caso, y en cualquiera de estos países, se sabe que es un complemento solo utilizado para ocasiones muy especiales. La persona autorizada a usarla de forma habitual es el emir. Así lo luce en efemérides especiales e históricas, tales como el Día del Fundador de Qatar, el 18 de diciembre, cuando se recuerda la unificación del país.

Además del emir, es usada por destacadas personalidades qataríes en relevantes eventos de carácter religioso. Asimismo, la suele colocarla el padre a su hijo cuando este se casa. De esto se colige que, al colocarla personalmente el emir, a Messi se le trató como si fuera un miembro de la realeza qatarí. Esa túnica, en concreto, es el modelo veraniego del besht, con telas finas y translúcidas. Que fuera de color negro es por ser el dedicado para la noche, ya que los tonos claros son para el día.

4.000 euros de coste

Habría que remontarse en su historia a dos mil años como ropa representativa de la lujosa tradición textil árabe. Se solía fabricar con pelo de camello y lana de oveja. Actualmente, son muchas las formas sintéticas que se pueden encontrar en las tiendas de lujo, aunque se siguen fabricando en línea con la tradición ancestral. Su precio, al cambio y en esos modelos clásicos, puede costar el equivalente a casi cuatro mil euros. Tardan en realizarse a mano unos 15 días.

Pero también se ofrece en las habituales páginas de venta online, como eBay. Para traerla a la Argentina hay que desembolsar cerca de 9 mil pesos, sin contar los cargos de envío y aduaneros. Sin embargo, los argentinos que quieran vestirse como Messi ya tienen una alternativa.

La túnica de Messi, fenómeno de ventas en pocas horas

Pero su alto precio no es óbice para que se haya convertido, en solo pocas horas, en un fenómeno de la venta online en Argentina. Nada más que proclamarse la albiceleste campeona del mundo frente a Francia, la principal página de venta online en Argentina ya ofrecían esta túnica con la denominación de "Bata Árabe Messi Campeón". Detrás de todo, la foto controvertida que cumple otro sueño del caprichoso emir de Qatar, que el mejor jugador del mundo, Lionel Messi, el héroe de la Copa, luciese ante millones de aficionados de todo el mundo, el besht.