El jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, ha sido enterrado este martes a puerta cerrada en un cementerio de San Petersburgo. Como se esperaba, el presidente ruso, Vladímir Putin, no ha asistido. Cabe recordar que el mercerano falleció el pasado 23 de agosto en un sospechoso accidente del avión en el que viajaba, aproximadamente dos meses después de haber encabezado la rebelión de su grupo contra el presidente ruso. "El último adiós a Yevgueni Víktorovich tuvo lugar a puerta cerrada. Los que quieran despedirse de él pueden visitar el cementerio de Porojóvskoe", ha difundido su equipo en un comunicado difundido en Telegram.

Este funeral se ha celebrado en medio de un gran secretismo y sin que los periodistas supieran el lugar ni el momento exacto. Hasta que no se ha dado a conocer este comunicado, la prensa rusa ha especulado sobre la posible celebración del sepelio en distintos cementerios de la ciudad rusa.

Para este martes también han estado programados los funerales de otros dos fallecidos en el siniestro aéreo, el jefe de seguridad de Prigozhin, Valeri Chekalov, y el fundador de la compañía, Dmitri Utkin.

Tal como ya había informado el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, Vladímir Putin no asistiría al entierro de Prigozhin. “No está prevista la presencia del presidente”, aseguraba Peskov en la rueda de prensa telefónica diaria.

Fue al día siguiente del siniestro que acabó con la vida del jefe del Grupo Wagner y otras nueve personas cuando Putin envió sus condolencias a las familias de los fallecidos y dijo que conocía a Prigozhin desde hacía mucho tiempo, que era “un hombre con un destino difícil” y que “cometió graves errores en la vida”.

El siniestro que acabó con la vida de Prigozhin

Diez personas perdieron la vida el pasado miércoles después de que se estrellase un avión privado en la región rusa de Tver, al norte de Moscú. En esta aeronave viajaba el líder y fundador del Grupo Wagner, quien también ha perdido su vida y ha sido enterrado este martes.

El avión se estrelló en las inmediaciones de la localidad de Kuzhenkino, según el Ministerio de Emergencias, que había informado de que en el avión viajaban diez personas, incluidos tres miembros de la tripulación. No obstante, algunas de estas personas no llegaron a subirse al avión, hecho que les ha permitido seguir con vida.

El pasado mes de junio, Prigozhin perpetró una rebelión contra el Gobierno ruso, haciendo avanzar sus tropas hasta Moscú y enfrentándose frontalmente con Vladimir Putin. Desde entonces, su paradero era todo un misterio y las especulaciones afloraban por doquier, hasta que esta semana reapareció en un vídeo en el que expresaba encontrarse en África.

Zelenski niega la implicación de Ucrania en la muerte de Prigozhin

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, también se refirió el pasado jueves por primera vez al accidente aéreo en el que murió el jefe del Grupo Wagner. A diferencia con Putin, éste lo hizo para negar cualquier implicación de Kiev en lo ocurrido. "No tenemos nada que ver con esto, eso es seguro. Creo que todo el mundo se da cuenta de quién tiene relación con todo esto", zanjaba Zelenski en una rueda de prensa conjunta con su homólogo portugués, Marcelo Rebelo de Sousa.

"Cuando Ucrania pidió a los países del mundo aviones, no nos estábamos refiriendo a esto, sino a algo completamente diferente, que queríamos apoyo. Aunque, probablemente, también esto ayudará en algún sentido", aseguraba.

Por su parte, los servicios de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania, desde un primer momento, se mostraban convencidos de que Rusia está detrás del accidente aéreo, caído en desgracia después de su efímero conato de rebelión hace ahora dos meses. "Sólo la propaganda rusa puede suponer la probabilidad de que en este caso pueda producirse algún accidente fortuito. Está claro que se trata de un acto terrorista deliberado", expresaba su responsable, Andri Yusov, en la televisión ucraniana.

Comentaba también que los rusos se "comen unos a otros, solo que cocinados de varias maneras, algunos se cuecen a fuego lento, otros se fríen rápidamente, o crudos, o simplemente salados", en lo que parecía una clara alusión al pasado de Prigozhin en negocios de restauración, que le ganaron el sobrenombre del cocinero de Putin.