El Partido Popular Europeo (PPE) ha aceptado apoyar la candidatura de Teresa Ribera a la Comisión Europea, como vicepresidenta y comisaria de Transición Limpia, Justa y Competitiva, pero le ha impuesto dos condiciones, después del enfango que protagonizaron los populares en la Eurocámara el pasado martes. En concreto, exigen que la actual ministra del Gobierno de España comparezca en el Congreso de los Diputados para dar explicaciones sobre la gestión de la DANA y que se comprometa a dimitir si la imputan por esta gestión -una gestión que no le corresponde porque el mando ha correspondido en todo momento al president de la Generalitat, Carlos Mazón-.

Tal como ha adelantado la agencia EFE, estas condiciones buscan también el apoyo de los socialdemócratas y de los liberales a otros dos miembros del Ejecutivo de Ursula von der Leyen: el ultraconservador italiano Raffaelle Frito y el ultraderechista húngaro Olivér Várhelyi.

Estas condiciones llegan después de que el líder del PP español, Alberto Núñez Feijóo, haya reclamado al líder del Ejecutivo, Pedro Sánchez, que retire la candidatura de Ribera como comisaria europea y proponga otra persona, ya que, según ha dicho, no debería ser “premiada” con ese cargo dada su “responsabilidad” en lo que ha ocurrido en Valencia tras el paso de la DANA.

Según ha esgrimido el líder del PP, sin hacer un mínimo de mención a la gestión de su presidente autonómico -quien tenía la total capacidad de operación y prevención ante las alertas que durante días se fueron lanzando-, Ribera tiene una “mochila” que “perjudica” la credibilidad de la Comisión Europea, ya que, a su “marcha política” se puede sumar, “quizás, la “judicial”.

La Comisión Europea no puede ser el escondite de los problemas políticos y, quizás, judiciales de la candidata del Gobierno, de la señora Ribera. El Gobierno debería de poder presentar perfiles de mayor prestigio, de mayor consenso”, ha remarcado Feijóo horas antes de que el PPE se haya ofrecido a apoyar a la socialista.

Los socialistas europeos denuncian el "irresponsable" comportamiento del PPE

Los socialistas europeos, liderados por la española Iratxe García, han acusado en una carta al líder del PPE en la Eurocámara, Manfred Weber, de poner en peligro la aprobación de toda la Comisión Europea por su oposición a la vicepresidencia de Ribera. En un comunicado emitido antes de darse a conocer estas condiciones, los socialistas han denunciado lo que consideran un comportamiento "irresponsable" por parte de Weber, a quien acusan de acercarse peligrosamente a las posturas de la ultraderecha europea, argumentando que este comportamiento erosiona la estabilidad y el consenso proeuropeo en el contexto actual.

De la misma forma, desde el Partido de los Socialistas Europeos han reprochado que los populares europeos, especialmente el Partido Popular español, estén utilizando la candidatura de Ribera como un “chivo expiatorio” para desviar la atención de la gestión de Mazón de la DANA, que ha dejado graves consecuencias en la Comunidad Valenciana y más de 220 víctimas.

PP y Vox hicieron pinza en la audiencia de confirmación

La gestión de la DANA marcó este martes la audiencia de confirmación de Teresa Ribera ante el Parlamento Europeo, ya que el PP se encargó de llevar este tema a Europa -como acostumbra a hacer, tal como ocurrió con la amnistía-. Tanto conservadores como ultraderechistas trataron de empañar la imagen de Teresa Ribera otorgándole la responsabilidad de la catástrofe de la DANA.

Por un lado, desde el PP insistieron en que la actual ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico tenía que dar explicaciones ante el Congreso y que había suspendido con su actual cargo. “Le correspondía haber evitado la tragedia porque es responsable de la prevención, la preparación y la respuesta de los desastres climáticos. Es responsable de la inversión en la gestión de los ríos, la prevención de inundaciones y alertas climáticas. No debería estar compareciendo aquí, debería haber comparecido en el Congreso ante sus conciudadanos, pero ha preferido estar escondida para salvar su sillón”, esgrimió Dolors Montserrat.

Un tono muy similar al de los de Santiago Abascal en la Eurocámara, que acusaron a la ministra de “no hacer nada”. Jorge Buxadé, líder del Vox europeo, aseguró que la candidata socialista debería “sentarse en el banquillo”.

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