Barack Obama ha defendido "subir los impuestos a los ricos", aquellos que superan los 250.000 dólares anuales, como "la única manera" de mantener una buena educación pública, evitar que las empresas se vayan a China, no cargar de deudas a los jóvenes o recortar la Sanidad para los ancianos". Lo ha dicho en su primer discurso tras su reelección a la Presidencia de Estados Unidos. El miércoles pasado,  el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, afirmó, cuando ya se conocía la victoria del presidente demócrata, que Obama "es de los nuestros". ¿Significa esto que el Gobierno aplicará también la máxima de hacer pagar más a los ricos. Una propuesta. por cierto, que viene defendiendo desde hace bastante tiempo el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Obama ha anunciado, además, la ampliación de recortes fiscales para la clase media estadounidense. “Ahora mismo”, ha precisado el presidente demócratra, se va a aplicar esta medida, que “no solo impulsaría el crecimiento”, al aumentar el poder adquisitivo de los consumidores, sino también, "eliminaría mucha incertidumbre que quedaría fuera de la ecuación”.

Un pacto fiscal con la oposición republicana
El presidente estadounidense ha avanzado que la próxima semana se reunirá con los líderes de los partidos demócrata y republicano para conseguir un acuerdo fiscal antes del próximo 1 de enero, y evitar así una subida de impuestos generalizada. El pacto alcanzado por demócratas y republicanos en el verano de 2011 permitió a corto plazo elevar el techo de endeudamiento, pero fijó como objetivo la reducción del déficit, que ahora supera el billón de dólares, mediante el recorte del gasto público en unos 600.000 millones de dólares (el 4% del PIB).

Abierto al consenso
Obama ha asegurado encontrarse "abierto a nuevas ideas y comprometido con la resolución de los retos fiscales", a lo que ha añadido que "se niega a aceptar cualquier recorte que no sea equilibrado". El plan de Obama para impusar la economía "recompensa a las pequeñas y medianas empresas para crear empleo en nuestro país", ha explicado. También pretende "dar oportunidades a las personas para formarse" y atraer nuevos trabajos a través de la investigación, la tecnología y la energía limpia.

"Obama es de los nuestros"
Este miércoles, el titular de Asuntos Exteriores, García-Margallo, celebró la victoria de Obama porque, según dijo "es de los nuestros". Afirmó tal cosa un día después de responder, al ser preguntado por cuál era el candidato preferido por el Gobierno, que el Ejecutivo no tenía un candidato preferido. Fue un gesto diplomático. Su comentario del miércoles, sin embargo, fue oportunista, porque hay un abismo entre la política económica que practica el Gobierno de Rajoy y el proyecto de Obama, más cercano a lo que defiende el líder socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba.

La propuesta de Rubalcaba
Lo presentó en su propuesta electoral y lo ha seguido defendiendo todo este tiempo: una reforma fiscal en profundidad que pasa por tocar prácticamente todos los impuestos para hacer que paguen más a Hacienda "quienes más tienen, quienes más ganan y quienes más heredan". Es la fórmula alternativa de los socialistas a la política de recortes de Rajoy que afecta más a las capas más vulnerables de la sociedad y a las clases medias y salva a las grandes fortunas. La reforma se centra en subir la tributación "a los sectores sociales con más recursos", como las grandes fortunas y las grandes corporaciones empresariales, y en lugar de elevar el IVA y el IRPF al conjunto de los ciudadanos.