Un accidente en Lisboa ha dejado al menos quince personas fallecidas y más de 30 que han resultado heridas tras descarrilar el tranvía funicular de Gloria de la capital portuguesa. El conocido transporte de la ciudad lusa cuenta con una capacidad para 43 personas, siendo la mayoría de los que han resultado heridos turistas.
La directora de Protección Civil, Margarida Castro Martins, ha indicado este miércoles tras el incidente que dos de los heridos se encuentran en estado crítico, además de otros heridos en estado leve y otras personas atrapadas en el vehículo.
BREAKING: Lisbon's iconic Gloria Funicular, also known as the Elevador Da Glória, has derailed, at least 20 victims. pic.twitter.com/WQCf0r29xZ
— AZ Intel (@AZ_Intel_) September 3, 2025
El accidente ha tenido lugar minutos después de las 18.00 horas (hora local, 17.00 hora peninsular española). Por el momento, se desconocen las causas del suceso. Los Bomberos de Lisboa han enviado ocho vehículos y 34 efectivos al lugar de los hechos.
El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, ha lamentado "profundamente" el accidente ocurrido esta tarde, "en particular las víctimas mortales y los heridos graves, así como los numerosos heridos leves". Asimismo, ha expresado sus "condolencias y solidaridad con las familias afectadas por esta tragedia" y ha dicho que "espera que las autoridades competentes esclarezcan rápidamente el incidente", según reza un comunicado de la Presidencia lusa.
Capacidad para unas 40 personas
El Ascensor de Gloria sirve de puente entre la plaza de los Restauradores con el Barrio Alto y el mirador de São Pedro de Alcântara, uno de los más visitados de la capital lusa. Se estima que el funicular tiene una capacidad para unas 43 personas aproximadamente y es un medio de transporte de lo más popular entre los turistas, además de una atracción de lo más reconocida de la ciudada.
Con su inauguración en 1885, la línea está operada por la empresa municipal de transporte público Carris y sus dos vagones están unidos a extremos opuestos por un cable de tracción mediante motores eléctricos que se mueve durante todo el día. El vagón al final de la línea, donde se han producido los hechos, aparentemente no sufrió daños en este incidente.
La última vez que el funicular descarriló fue en mayo de 2018, dejando el servicio paralizado durante al menos un mes, pero entonces no hubo heridos.