Argentina continúa siendo el particular campo de ensayos de Javier Milei. Con la economía hundida y las libertades en entredicho, el polémico presidente argentino ha vuelto a ocupar titulares después de que haya decidido nombrar a Lilia Lemoine como secretaria de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados. Un nombramiento que ha desencadenado una ola de polémica, no solo por la trayectoria previa de Lemoine como maquilladora y cosplayer, sino más aún por sus declaraciones públicas que desafían el conocimiento científico establecido, incluyendo su adhesión al terraplanismo.
Lemoine ha sido una figura polémica, conocida por sus posturas que desafían la ciencia convencional. Entre sus declaraciones más notorias, se encuentra la afirmación de que "no existen vuelos comerciales a través del Océano Pacífico", lo que según ella, sería una evidencia de que la Tierra es plana. Además, ha cuestionado la veracidad del alunizaje, sugiriendo que podría haber sido un montaje y que desde 1972 no ha habido misiones tripuladas porque "la NASA admitió haber perdido la tecnología para volver". “¿Por qué los gobiernos del mundo quieren ocultarle a la humanidad que la Tierra es plana y que hay una gran pared de hielo que la circunda?”, llegó a preguntarse en otra ocasión. Estas declaraciones, entre otras lindeces, han causado consternación entre los defensores de la ciencia, quienes ven en ellas un rechazo a los principios básicos del método científico.
El nombramiento de Lemoine ha generado un debate intenso sobre la relación entre la política y la ciencia. Lemoine, diputada por Libertad Avanza, asumió su nuevo cargo el martes, y desde entonces, las críticas no han cesado. Algunos defienden su designación, señalando su experiencia en el sector privado de telecomunicaciones y su especialización en Información de la Tecnología. Sin embargo, otros argumentan que sus creencias personales podrían influir negativamente en la dirección de la comisión, cuya responsabilidad es fomentar el desarrollo científico y tecnológico en el país.
La controversia se intensifica al considerar el papel crucial que juega la Comisión de Ciencia y Tecnología en la promoción y el desarrollo de políticas científicas en el país. Con la ciencia y la tecnología siendo pilares fundamentales para el avance y bienestar de la sociedad, la elección de una figura pública que ha expresado opiniones contrarias a la evidencia científica establecida plantea interrogantes sobre el futuro de la investigación y la innovación en Argentina.
La situación ha llevado a la Red de Autoridades de Institutos de Ciencia y Tecnología (RAICYT) a expresar su preocupación. La RAICYT, junto con la Mesa Federal por la Ciencia y la Tecnología, ha presentado cartas de empresas y cámaras empresariales manifestando su inquietud por la dirección que podría tomar la comisión bajo la guía de Lemoine.
En un contexto global donde la ciencia y la tecnología son fundamentales para el progreso y la competitividad de las naciones, la designación de una figura que ha expresado opiniones contrarias a la evidencia científica establecida representa un desafío para la comunidad científica argentina. La controversia en torno a Lemoine es un reflejo de la tensión entre las creencias personales y el conocimiento científico, y plantea preguntas sobre cómo estas creencias pueden afectar las políticas públicas y la percepción de la ciencia en la sociedad.
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