Muchos españoles se encuentran en la más absoluta de las incertidumbres tras el conflicto iniciado en Israel este sábado después de que el grupo terrorista Hamás atacara Israel y éste respondiera con su "venganza" lanzando cientos de misiles contra la población de la Franja de Gaza asesinando a cientos de civiles.

Uno de ellos es el spañol Josep María Berrocal, que es el segundo entrenador del Maccabi Tel Aviv de baloncesto desde la pasada temporada. Lleva en Israel poco más de un año y la situación que vive ahora es inaudita. “Sí que es cierto que en la época en la que jugamos el playoff de la Euroliga contra Mónaco, hubo un conflicto grande. En el cual, por primera vez, sonaron las sirenas de Tel Aviv. A mí me pilló fuera, y mi familia ya lo ha vivido un poco”, relata al diario Infobae en un momento de calma en la ciudad aunque reconoce que “no en la escalada en la que está ahora”.

“Personalmente, están siendo días duros. Yo estaba en Barcelona antes de empezar la Euroliga, porque falleció mi padre y fuimos toda la familia a despedirnos. El miércoles por la noche, pude llegar al primer partido y estar con el equipo. Para conectarme un poco con Israel, porque al final estamos viviendo aquí y no quería desconectar mucho”, explica al citado medio sobre los días previos. “El viernes es su día de fiesta, el sabbat. Fue un día normal y corriente, vida totalmente normal. Nos fuimos a dormir y a las seis y media de la mañana yo oí algún mensaje. Tenemos esas aplicaciones que te avisan cuando pasa algo. No capté que era esa aplicación del móvil de mi mujer, porque pensaba que era una alarma de los niños o un juego de la tablet. Pero luego vi que empezaron a sonar las sirenas. Yo, curiosamente, estaba durmiendo con mi niña en el Mamad. Es como un refugio, un búnker, que está en todas las casas nuevas. Son unas habitaciones blindadas, metálicas, que están hechas aparte del resto del edificio”, explica sobre cómo se están protegiendo y donde pasarán los próximos días.

“Estaremos durmiendo en el Mamad. Casi no hay cobertura dentro. Es prácticamente nula. Ahora mismo, estamos en el salón, viendo la tele, y si suena la alarma, ahí te cierras. La noche la hemos pasado ahí”, ha confesado Berrocal. “Continuamente han lanzado misiles a Israel y también en Tel Aviv. Cuando suenan las sirenas, tienes un minuto y medio para ir al refugio, y se oyen algunas veces los contramisiles que lanza Israel. Los misiles que llegan hasta aquí los interceptan. Estamos seguros, pero es una situación complicada, porque básicamente siento que no es como las otras veces. Yo llevo sólo un año aquí, pero nunca… Ellos intentan normalizarlo, que no es normal para nosotros lo que pasa en el país, pero esta vez, evidentemente, es algo que se les escapa. Veo a la gente totalmente desolada, triste, en shock absoluto por lo que está pasando, porque nadie se esperaba que pudiera pasar esto”, argumenta.

Una situación, la que viven, que hace que apenas se muevan de casa para evitar problemas. “He bajado a comprar al súper aquí abajo, lo tengo justo debajo de casa. Tengo tiempo, si pasa algo, de volver a subir”. “La gente está en la calle, compra, eran sus fiestas, están poniendo carteles para la celebración que tocaba esta tarde, que la van a hacer igual. Salen a manifestarse en la calle, son auténticamente muy patriotas. Esto no es comparable, creo, a casi ningún país”, sigue explicando a Infobae el entrenador.

“Yo casi estoy más seguro donde estoy ahora. Me inquieta tener que pensar que voy al aeropuerto a coger un vuelo. Aunque dicen que el espacio aéreo es seguro”, se sincera. Sin embargo, en el terreno laboral la cosa cambia y explica que el club está pensando en sacar a los extranjeros del país y retomar los entrenamientos y partidos, ahora suspendidos, en un país cercano y regresar cuando todo el mundo esté seguro. Con lo ocurrido, está claro que la temporada del Maccabi ha podido dar un giro de 360 grados. “El club está planteando, no sé cuándo, si los extranjeros, en los cuales yo me incluyo, queremos estar fuera del país hasta que se calme la cosa.

 “A mí, el baloncesto, ahora mismo, me importa muy poco. Que todos estemos seguros y ya volverá cuando tenga que volver. Ahora lo importante es que estemos todos bien. Es lo único que me preocupa”, reconoce.