Tras una semana de tensa calma, la Franja de Gaza ha vuelto a ser escenario de violencia este viernes 1 de diciembre. Israel ha reanudado los bombardeos sobre el territorio palestino, poniendo fin a un breve período de tregua que había dado un respiro a la población de la región. En este sentido, tal y como ha denunciado Hamás, esta nueva ofensiva israelí se ha cobrado ya la vida de 178 civiles palestinos y otros 589 heridos, según ha informado el Ministerio de Sanidad gazatí.

Los ataques aéreos han sido descritos por testigos como intensos y han afectado varias áreas densamente pobladas de Gaza. Según informes preliminares, entre las víctimas hay mujeres y niños, lo que ha generado una ola de indignación y condena por parte de organizaciones de derechos humanos y gobiernos de todo el mundo.

Por su parte, Israel ha acusado a Hamás de violar la tregua y ha anunciado la reanudación de los ataques después de haber interceptado un cohete que habría sido lanzado desde el enclave. "Hamás violó el acuerdo y además disparó contra el territorio del Estado de Israel. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han reanudado el fuego contra la organización terrorista Hamás en la Franja de Gaza", reza un comunicado publicado en Twitter.

Así, el ejército israelí ha anunciado que ha atacado en torno a unos 200 objetivos de Hamás en la Franja de Gaza, entre ellos algunos situados en el sur del enclave, donde se concentra la mayor parte de la población civil.

En concreto, en un comunicado público, el Ejercito ha informado de que han alcanzado una "serie de objetivos terroristas en toda la Franja de Gaza, en el norte de la Franja de Gaza y en el sur", concretamente "en Jan Yunis y Rafá". Al mismo tiempo, la infantería israelí ha demolido numerosas estructuras de Hamás, como túneles y plataformas de lanzamiento de cohetes, "algunas de las cuales estaban rodeadas de trampas explosivas".

Por su parte, el portavoz del Ministerio de Sanidad gazatí, Ashraf al Qidra, ha señalado en un breve mensaje en su cuenta en la red social Facebook que "el balance de víctimas por la agresión israelí desde el final de la tregua esta mañana ha ascendido a 109 mártires y cientos de heridos".

Asimismo, ha recalcado que "la tregua temporal no ha ayudado al sistema sanitario" del enclave, muy dañado por la ofensiva lanzada por Israel tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás, según un comunicado publicado por el ministerio a través de Facebook. "Necesitamos garantizar la entrega de suministros médicos y combustible a todos los hospitales de Gaza", ha manifestado.

Netanyahu vuelve a justificar sus ataques en Hamás

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, tras ordenar la reanudación de los bombardeos, ha vuelvo a acusar a Hamás de “violar” la tregua y liberar a un nuevo grupo de prisiones para justificar sus ataques. Así, ha subrayado que el país “está comprometido con lograr los objetivos de la guerra”.

“La organización terrorista Hamás violó lo pactado. No cumplió su obligación de liberar a todas las rehenes y ha lanzado cohetes contra ciudadanos israelíes”, ha dicho. “Recalcamos tras el reinicio de los combates que el Gobierno de Israel está comprometido con lograr los objetivos de la guerra: liberar a los rehenes, eliminar a Hamás y garantizar que Gaza nunca vuelve a suponer una amenaza para los residentes en Israel”, ha zanjado.

Por su parte, Hamás ha responsabilizado a Israel del fin de la tregua diciendo que rechazó “todas sus ofertas” para extenderla. "Hubo negociaciones durante toda la noche para extender la tregua, en las cuales el movimiento ofreció intercambiar prisioneros y ancianos. También ofreció entregar los cuerpos de los rehenes muertos a causa de los bombardeos israelíes y entregar los cuerpos de los miembros de la familia Bibas que han muerto, así como a liberar a su padre para que pudiera participar en los funerales", han remarcado.

El grupo islamista palestino ha incidido en que "la ocupación a rechazado todas las ofertas porque había adoptado previamente la decisión de reanudar la agresión criminal", al tiempo que ha acusado directamente a Estados Unidos del reinicio de la ofensiva dado que, según Hamás, habría "recibido la aprobación" de Washington durante la visita realizada el jueves a Israel por el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.

La ayuda recibida apenas satisface el 1%

Las autoridades de la Franja de Gaza han alertado también de que la ayuda humanitaria entregada al enclave durante la tregua -alcanzada la semana pasada y que ha expirado esta madrugada- apenas satisface el 1% de las necesidades de la población gazatí.

Así lo ha asegurado la Oficina de Medios del Gobierno de Gaza en un comunicado recogido por Al Yazira en el que recalca que el enclave precisa de "mil camiones de ayuda" al día para repartir entre la población local, y al menos "un millón de litros de combustible diarios" para garantizar el funcionamiento de los servicios sanitarios.

En este sentido, han hecho un llamamiento a la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) para que reanude sus actividades en la Franja de Gaza, concretamente en la parte norte del enclave, más afectada por la cruenta ofensiva israelí.