Fin de la tregua entre Israel y Hamás después de una semana que puede definirse como tranquila si se compara con las que venían aconteciendo desde que el conflicto en Oriente Próximo fuera a más, hace ya casi dos meses. A eso de las 07:00 de la mañana, 06:00 hora española, el ejército de Benjamín Netanyahu anunciaba que reanudaba su ofensiva contra la Franja de Gaza.

Tel Aviv ha acusado al grupo terrorista de no haber respetado del todo el alto al fuego por el presunto lanzamiento de un cohete instantes antes de que las sirenas volvieran a sonar, mientras los medios palestinas lamentan ya ataques en las zonas norte tanto aéreos como terrestres. Previo a todo ello, el Gobierno israelí había anunciado la liberación de seis rehenes retenidos por Hamás -que se suman a los dos que habían sido liberados previamente-, mientras que Israel había hecho lo propio con 30 palestinos.

La oficina del primer ministro de Israel sostiene que, más allá de las liberaciones, Hamás incumplió el acuerdo de la tregua al no liberar a más mujeres rehenes que hombres. 

Una decena de palestinos mueren en la reanudación de los ataques

La cara B de la moneda es que tras la reanudación de los ataques, una decena de palestinos han muerto. Entre ellos se encuentra el periodista y camarógrafo de la cadena de televisión palestina Al Aqsa TV, Abdulá Darwish 'Abu Mumin'.

En la ciudad de Rafá, al sur de la Franja, las autoridades han contabilizado ya cuatro muertos después de que una bomba alcanzase una vivienda en un barrio céntrico, mientras que otras tres personas han muerto por los bombardeos en el campo de refugiados de Maghazi, en el centro de Gaza. Además, el cuerpo de un palestino ha sido recuperado de entre los escombros en el sur del enclave.

Una semana de tregua

El pasado jueves, los equipos de negociación trabajaron para mantener la tregua, algo que finalmente no ha ocurrido. Después de una extensión tras la pausa original -iba a terminar el pasado martes y se postergó hasta el viernes- Israel anunciaba hace unas horas que iba a retomar los bombardeos. 

El asesor de Netanyahu, Mark Regev, aseguró que las autoridades de su país estaban dispuestas a continuar con la tregua si el grupo terrorista accedía a liberar a 10 personas al día. Antes de dejar a un lado las hostilidades, Israel estaba planeando una ofensiva al sur de Gaza después de asediar la Franja por la zona norte

El parón de siete días ha permitido el ingreso de ayuda humanitaria y la liberación de prisioneros por las dos partes.

Víctimas desde el 7 de octubre

Hamás asaltó el sur de Israel el pasado 7 de octubre dejando 1.200 israelíes muertos y 240 rehenes, por lo que Israel comenzó una ofensiva aérea y terrestre contra la Franja de Gaza que ha matado ya a más de 15.000 palestinos. En Cisjordania, los ataques del Ejército israelí y de los colonos han acabado con la vida de más de 230 personas.

Pedro Sánchez condena los ataques de Israel

En clave de política internacional, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha pedido al primer ministro israelí dar pasos “más decididos” para proteger la vida de los civiles en Gaza, mientras que Israel ha llamado a consultas a su embajadora en Madrid, Rodica Radian-Gordon. Cabe recordar que horas antes había convocado también a la embajadora española por las palabras del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en las que el secretario general de los socialistas reconocía durante una entrevista concedida a TVE -la primera desde que fuera investido presidente- tener “dudas” de que el país de Netanyahu estuviera cumpliendo con el derecho internacional.

Es algo que el líder del Ejecutivo trasladó al responsable del país israelita en el encuentro que mantuvo con él la semana pasada junto al primer ministro de Bélgica, Alexander de Croo. El presidente dejó claro a Netanyahu y el presidente del país, Isaac Herzog, que la respuesta a los ataques injustificados de Hamás no podía ser solo la fuerza, sino que tenía que garantizar un horizonte de paz y seguridad para con los civiles de la Palestina y la Franja. Así, Sánchez pidió el reconocimiento de dos Estados y que “todos los civiles sean protegidos”, haciendo hincapié en los niños: “La respuesta a los atentados no puede implicar la muerte de miles de ellos”. También reclamó que la ayuda humanitaria entrara “inmediatamente” en Gaza.