El Ministerio de Salud de Líbano ha proporcionado una cifra alarmante sobre las consecuencias de los conflictos recientes, indicando que en el último año, los ataques israelíes han dejado un saldo de más de 2.000 muertos y aproximadamente 9.600 heridos. Esta escalada de violencia se ha intensificado con la reciente invasión del Ejército israelí en territorio libanés, que tiene como objetivo confrontar directamente a las milicias de Hezbolá.
En un informe reciente, publicado en su cuenta oficial en la red social X, el Ministerio destacó que solo en los ataques del viernes, se registraron 25 muertos y 127 heridos en diversas zonas del país, incluyendo la capital, Beirut. Esta información resalta la gravedad de la situación en el país, que sufre las consecuencias de un conflicto armado que se prolonga y agrava con el tiempo.
El pasado martes, Israel declaró el inicio de su invasión a Líbano, describiéndola como una operación "selectiva y limitada" dirigida contra "objetivos terroristas e infraestructuras" de la milicia chií Hezbolá. Esta acción militar se produce tras casi dos semanas de intensificación de los bombardeos israelíes sobre Líbano, que han resultado en la muerte de más de mil personas, incluyendo varios líderes de Hezbolá, entre ellos Hasán Nasralá, líder del grupo.