Las autoridades iraníes han anunciado la ejecución este sábado de otros dos manifestantes más que participaban en las protestas contra la muerte en septiembre y bajo custodia de la joven Mahsa Amini por llevar presuntamente mal puesto el velo islámico.

Los ejecutados, identificados como Mohamed Mehdi Karami y Mohamed Hosseini, fueron condenados por la muerte de un guardia de seguridad durante una de las protestas en noviembre, según ha anunciado la agencia judicial iraní Mizan.

Con estas ejecuciones ya son cuatro los manifestantes ajusticiados desde el estallido de las protestas de la joven kurda iraní, que han sacudido el país como no se ha visto en décadas y han dejado ya más de 470 muertos, según ONG locales.

Las autoridades iraníes, si bien han reconocido exceso puntual de la fuerza en algunas ocasiones, han asegurado que estas protestas han estado alimentadas por "alborotadores" y potencias extranjeras.

Por otro lado, Judicatura iraní también ha anunciado este sábado que la destacada fotógrafa Yalda Moaiery ha sido condenada a dos meses de trabajo comunitario por respaldar las protestas. Moaiery trabajaá como barrendera durante dos meses en un parque para mujeres y tendrá que escribir un ensayo de 100 páginas sobre un clérigo iraní.

El veredicto fue comunicado por la propia fotógrafa a través de un mensaje en la red Instagram, acompañada de una imagen en la que aparece con un uniforme naranja durante el desempeño de su castigo.

La sentencia también la prohíbe salir del país durante los dos próximos años, y no podrá usar su teléfono móvil o las redes sociales, ni residir en la capital, Teherán, durante el mismo periodo de tiempo.

La UE se declara "horrorizada"

 

La Unión Europea se ha declarado "horrorizada" tras conocer las ejecuciones. "La UE reitera su oposición firme y de principios al uso de la pena capital en todo momento y en todas las circunstancias; un castigo cruel e inhumano, que no actúa como elemento disuasorio del delito y representa una negación inaceptable de la dignidad y la integridad humanas", han lamentado.

"Además, es un castigo definitivo que hace irreversibles posibles errores judiciales", ha añadido Bruselas, que ha denunciado además los ajusticiamientos como "otro indicio de la violenta represión de las autoridades iraníes", según ha hecho saber la Unión Europea a través de su servicio exterior.

Bruselas pide una vez más a las autoridades que pongan fin a esta "práctica profundamente reprochable" y les solicita que suspendan la posibilidad de la condena a muerte a las que se arriesgan más de un centenar de detenidos, según ONG locales.

Por último, la UE hace un llamamiento a Irán para que cumpla estrictamente con sus obligaciones consagradas en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, del que Irán es parte. "Los derechos fundamentales, incluidos los derechos a la libertad de expresión y de reunión pacífica, deben respetarse en todas las circunstancias", ha concluido Bruselas.