El Gobierno de India ha matizado que el alto el fuego acordado con Pakistán es "condicional" y no implica que vaya a procederse al levantamiento de las medidas diplomáticas de represalia adoptadas hasta ahora por el Gobierno indio, incluyendo la suspensión de un crucial tratado hidrográfico, según fuentes de las autoridades de Nueva Delhi a la cadena NDTV.
A su vez, fuentes del Ministerio de Exteriores indio han confirmado al Hindustan Times que "si bien el acuerdo representa la suspensión de la actividad militar, el resto de medidas seguirán en vigor, entre el Tratado de Aguas del Indo, que seguirá suspendido". Aquel acuerdo, rubricado en 1960 y considerado como una roca diplomática inamovible entre dos países que son rivales históricos, compromete a Nueva Delhi a garantizar a su vecino el acceso al caudal del Indo y a dos de sus afluentes.
Pakistán, por su parte, sí que ha comenzado a levantar ciertas restricciones adoptadas durante los enfrentamientos y ha reabierto por completo su espacio aéreo a las pocas horas del anuncio de un acuerdo negociado por los directores generales de operaciones militares de India y Pakistán, el general Rajiv Ghai y el general Kashif Abdulá.
El alto el fuego acabó anunciado, no obstante, de manera atropellada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en lo que se trata del final provisional de la crisis desatada por el atentado perpetrado en abril en la Cachemira india y que causó la muerte de 26 civiles, en su mayoría turistas.
Tras ello, Nueva Delhi apuntó directamente a Islamabad como responsable y lanzó ataques contra el país vecino, si bien las autoridades paquistaníes se han desvinculado del suceso.
Naciones Unidas celebra el acuerdo
Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha celebrado el alto el fuego acordado este sábado entre ambos países asiáticos y ha expresado su deseo de que el cese de hostilidades sirva de prolegómeno para resolver el conflicto histórico que ambos países mantienen sobre la región de Cachemira.
En un comunicado de su portavoz, Stéphane Dujarric, Guterres acoge "con satisfacción" el acuerdo, ya que lo ve como "un paso positivo hacia el fin de las hostilidades actuales y la reducción de las tensiones". Asimismo, Guterres espera que el acuerdo "contribuya a una paz duradera y fomente un entorno propicio para abordar problemas más amplios y de alcance histórico entre ambos países".
"Naciones Unidas está dispuesta a apoyar los esfuerzos encaminados a promover la paz y la estabilidad en la región", zanja el texto.