Las autoridades estadounidenses han actualizado el número de víctimas mortales causadas por el huracán 'Helene', elevando la cifra a 191 fallecidos. Este devastador fenómeno meteorológico ha afectado a seis estados, dejando a su paso más de 1.3 millones de personas sin suministro eléctrico. Con más de 95 muertes registradas, Carolina del Norte es el estado más afectado, seguido de Carolina del Sur, Georgia, Florida, Tennessee y Virginia. Este huracán se ha posicionado como el segundo más mortífero en el territorio norteamericano en los últimos 50 años.
En respuesta a la emergencia, el presidente Joe Biden ha visitado Carolina del Norte, y la vicepresidenta Kamala Harris tiene previsto trasladarse a Georgia, al igual que su rival en las urnas el próximo 5 de noviembre, el republicano Donald Trump. En una medida sin precedentes, Biden ha anunciado el despliegue de un millar de militares adicionales en Carolina del Norte, sumando un total de aproximadamente 6.000 efectivos distribuidos en los estados afectados. Estos militares están encargados de facilitar la entrega de ayuda esencial, como alimentos y agua, a las comunidades más afectadas.
Kamala y Trump se desplazan a Georgia, y Biden a Carolina del Norte
El gobierno ha aprobado la declaración de desastre para Carolina del Norte, Florida y Georgia, facilitando así la llegada de más apoyo federal a las zonas afectadas. La vicepresidenta Harris ha destacado el compromiso del gobierno desde el comienzo de la crisis: "El presidente y yo hemos estado prestando mucha atención desde el principio a lo que debemos hacer para asegurarnos de que los recursos federales lleguen a destino lo más rápido posible".
Las secuelas del huracán 'Helene' han sido catastróficas. En menos de 48 horas, amplias áreas del sureste de Estados Unidos se transformaron en escenas de desolación, con fuertes vientos e inundaciones que dejaron comunidades enteras aisladas. El agua inundó y destruyó cientos de carreteras, edificaciones, viviendas y vehículos, haciendo de 'Helene' uno de los huracanes más destructivos y mortales, solo superado por el huracán Katrina en 2005, que causó 1.833 muertes.