Liz Sherwood-Randall, asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, ha expresado su preocupación por el posible aumento en el número de víctimas debido al huracán 'Helene'. Hasta el momento, se ha confirmado la muerte de 130 personas y más de medio millar se encuentran desaparecidas en seis estados de EE.UU. La asesora no ha descartado que el número de fallecidos pueda alcanzar las 600 personas.
Durante una rueda de prensa, Sherwood-Randall ha indicado que, aunque los informes son contradictorios y no hay confirmación oficial, es factible que el número de víctimas aumente conforme continúan las operaciones de emergencia. "Es posible que veamos más personas que lamentablemente fallecieron, pero también es posible que no veamos que las cifras se disparen como la gente ha predicho", declaró, instando a la paciencia y a esperar datos confirmados.
La Casa Blanca alerta sobre el potencial incremento de víctimas por el huracán 'Helene'
Los estados de Carolina del Norte y Carolina del Sur han sido los más afectados, con 56 y 30 muertos respectivamente. También se han reportado víctimas mortales en Georgia, Florida, Tennessee y Virginia. El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha mantenido conversaciones con el gobernador de Virginia, Henry McMaster, para recibir actualizaciones sobre la respuesta a la emergencia. Biden aseguró que la administración está proporcionando apoyo "vital" a las comunidades afectadas.
Hurricane Helene was not just catastrophic, it was a historic storm for the entire southeast and Appalachia.
— President Biden (@POTUS) October 1, 2024
We're mobilizing every resource to ensure displaced families can begin to return home and devastated communities can begin to rebuild.
My Administration has your back. pic.twitter.com/4ITL8e3kS3
En Chimney Rock, Carolina del Norte, el alcalde Peter O'Leary ha descrito la situación como de "devastación total" tras el paso del huracán. La tormenta ha dejado un rastro de destrucción en el distrito comercial, con numerosas casas y negocios arrasados. Además, la falta de cobertura telefónica ha complicado las labores de los equipos de emergencia, que se han visto obligados a depender de las comunicaciones por radio.
