Se abrirá una etapa de diálogo entre el Gobierno y la oposición de Venezuela”. Estas palabras las ha reiterado en incontables ocasiones el ex jefe del Ejecutivo español José Luis Rodríguez Zapatero. El histórico líder socialista, que ha asumido un papel de observador internacional de los procesos electorales en el país latinoamericano. Ha requerido su tiempo, pero el Gobierno de Venezuela y los partidos de la oposición rubricaron este pasado martes en la isla de Barbados una batería de acuerdos con la plataforma que aglutina a las fuerzas opositoras para garantizar la celebración de los comicios presidenciales de 2024; a los que concurrirá de nuevo el presidente del país, Nicolás Maduro.

A principios de este año, el expresidente Zapatero afrontó un nuevo viaje a Venezuela para ofrecer su respaldo a Nicolás Maduro en los contactos bilaterales con la oposición. En aquella visita, deseó que las conversaciones llegaran a buen puerto, augurando resultados “positivos” en el corto o medio plazo. “La democracia es el diálogo continuo”, subrayó el histórico líder. Algo menos de diez meses después, las negociaciones entre ambas partes han resistido todo tipo de injerencias de agentes externos hasta alcanzar el acuerdo final. Un pacto del que han emanado compromisos para garantizar elecciones presidenciales para 2024 o derechos políticos, así como la condonación de sanciones y el respeto a la soberanía del pueblo venezolano.

El proceso electoral culminará en el segundo semestre de 2024, toda vez que queden delimitados los actores políticos “de manera libre y conforme a sus mecanismos internos”. Las elecciones presidenciales, además, contarán con la presencia de observadores internacionales para velar por el cumplimiento de las garantías prometidas.

Nicolás Maduro ha publicado en sus redes sociales el acuerdo conjunto, celebrando que el texto “ratifica el fortalecimiento de una democracia inclusiva y de convivencia política que defenderá los Derechos Humanos” intrínsecos a la Constitución de Venezuela. El Gobierno ha puntualizado que a lo largo de este 2023 se han reproducido diversas negociaciones, a su vez, con emisarios de la Administración Biden y la oposición nacional con el fin de “sanar las heridas sociales causadas por la ilegítima agresión económica”. Una alusión a las sanciones “criminales” que “han castigado a la población venezolana sin distinción” y que las fuerzas opositoras habían solicitado.

A través de un comunicado publicado por el ministro de Exteriores venezolano, Yván Gil, estos acuerdos impulsan al país hacia un camino para “acabar con las criminales medidas coercitivas unilaterales adoptadas contra nuestro pueblo”, así como la recuperación del Estado del bienestar alcanzado por la “Revolución Bolivariana”. En este sentido se ha pronunciado también la número dos de Maduro, Delcy Rodríguez, quien, a través de su perfil en la red social X, sostiene que el país “escribe nuevamente una página en su historia de dignidad y resistencia victoriosa frente a agresiones despiadadas”.

Una oportunidad única

El optimismo también se reproduce entre las formaciones opositores. El dirigente Henrique Capriles, quien hace escasas fechas retiró su candidatura a las primarias de la oposición, ha deslizado que “la reanudación del proceso de negociación abre una oportunidad a los venezolanos y las urgentes soluciones” que necesita el país. “Creemos que la vía electoral con condiciones democráticas es el camino para que los venezolanos podamos decidir nuestro futuro en paz”, ha precisado.

Capriles redundaba en la vía de oportunidad que se abre a tenor del acuerdo con el Gobierno de Maduro, haciendo énfasis en que son los venezolanos los que con su voto “vamos a cambiar al peor Gobierno de nuestra historia”. “Cambiar a quienes son responsables de haber hundido a nuestra patria en la pobreza y haber forzado la salida del país de millones de compatriotas”, ha agregado. Por ello, ha continuado, todos los esfuerzos han de orientarse a la superación de la “grave crisis económica, social y política que aqueja” al país, sin desdeñar la promoción del reencuentro y la unidad en la “búsqueda de una vida mejor”. “Recuperaremos la democracia y la prosperidad. Todos tenemos derecho a que este país cambie para bien y haremos lo que esté a nuestro alcance para que tengamos un proceso exitoso”, ha rematado.

Esto se produce después de que el Ministerio de Exteriores de Noruega confirmara en un breve comunicado la reanudación de las conversaciones entre las partes tras las últimas reuniones celebradas en México, si bien en aquel momento los contactos no produjeron avances prácticos.