Las autoridades de Nigeria han actualizado la cifra de víctimas mortales a 153 personas tras la explosión de un camión cisterna en el estado de Jigawa, situado en el noreste del país. Además, un centenar de personas han resultado heridas por la deflagración, incluyendo a decenas de niños, muchos de los cuales se encuentran en estado grave y están siendo tratados médicamente. Lawan Shiisu Adam, portavoz de la Policía, ha confirmado la gravedad de la situación de muchos de los afectados.
El incidente ocurrió cuando el conductor del camión, que viajaba de Kano a Nguru, en el estado de Yobe, perdió el control del vehículo en la localidad de Majiya. A pesar de las advertencias de las autoridades, numerosos residentes se aproximaron al camión accidentado intentando recoger gasolina, lo que incrementó en gran medida el número de víctimas mortales en el momento de la explosión.
Inicialmente, se reportaron 140 fallecidos, pero el número ha aumentado a medida que más víctimas son identificadas por sus familiares y preparadas para su posterior entierro. El norte de Nigeria, donde ha tenido lugar la explosión, es una zona fuertemente azotada por la pobreza. Esto propició que fueran muchas las personas que se acercaran a saquear gasolina del camión accidentado, a pesar de las advertencias de las autoridades.