Shlomo Ben Ami, exministro de Asuntos Exteriores de Israel, fue entrevistado este miércoles en el programa 'El Intermedio' (laSexta), donde aprovechó para pedir que Estados Unidos cree una alianza por la paz para mediar en la grave situación que afronta Oriente Próximo. 

En estos términos, se muestra rotundamente contrario a la invasión y los ataques sobre la Franja de Gaza, asegurando así que ahora “es el momento de que (Benjamín) Netanyahu asuma la responsabilidad y desaparezca de la vida política de la nación”.

El también historiados comentó, en la entrevista que concedió a la periodista Andrea Ropero, que no considera la visita de este miércoles del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a Israel como “en clave militar, sino en clave diplomática”, ya que el fin que aprecia en este movimiento es “un mensaje para disuadir a las partes como Hizbulá e Irán de no extender más allá el conflicto”.

Estados Unidos, según Ben Ami, tendría en este punto dos responsabilidades: por un lado, la liberación de los rehenes que tiene en su poder Hamás, así como el intercambio de prisioneros entre ambos bandos enfrentados; en segundo lugar, “llevar a un arreglo en el que la Autoridad Palestina de Cisjordania asuma la responsabilidad, tal y como lo definen los Acuerdos de Oslo”.

Como solución más eficaz y rápida para frenar la escalada de violencia, el exministro israelí propuso en esta entrevista que, tras el cese al fuego, la creación de una alianza internacional por la paz con los países de la región afectada de Oriente Próximo junto con la Unión Europea. “Diezmar la capacidad militar de Hamás sin diezmar su influencia política no conduce a ningún lugar. Ha llegado el momento de que traduzca su capacidad militar y liderazgo de Occidente para formar esa alianza, porque si dejan a los israelíes y palestinos solos, nada bueno va a ocurrir”, advirtió al tiempo.

Balance trágico de la guerra en Gaza

Después de más de diez días de conflicto armado entre las fuerzas israelíes y palestinas, que se están concentrando en la Franja de Gaza, el balance de muertes y heridos continúa siendo estremecedor. A causa de los continuos bombardeos desde el 7 de octubre, la cifra de fallecidos ha aumentado a cerca de 3.800 víctimas, según han contabilizado las autoridades gazatíes.

El Ministerio de Sanidad del enclave, controlado por Hamás, ha especificado en un mensaje en su cuenta de Facebook que 3.785 personas --entre ellas 1.524 niños-- han muerto y unas 12.500 han resultado heridas --incluidos cerca de 4.000 menores-- a causa de los ataques israelíes en respuesta a la ofensiva de Hamás, que dejó cerca de 1.400 muertos y más de 200 secuestrados.

"La ocupación israelí sigue cometiendo más masacres, exterminando a familias palestinas y destruyendo barrios residenciales e infraestructuras", ha dicho, antes de acusar a Israel de "socavar los esfuerzos de los equipos médicos para evacuar a los heridos a causa de los ataques concentrados y el corte de las carreteras que llevan a los hospitales".

En este sentido, ha detallado que "las violaciones israelíes contra el sistema sanitario han causado la muerte de 44 trabajadores sanitarios, así como otros 77 heridos" y ha agregado que "la ocupación israelí ha atacado de forma deliberada 23 ambulancias".

Palestina condena los ataques a hospitales y civiles

Asimismo, la cartera ha confirmado que ha suspendido los trabajos en catorce centros sanitarios situados en el norte de la Franja a causa de la falta de electricidad y el gasto de todas las reservas de combustible, mientras que otros cuatro han quedado fuera de servicio por "ataques directos". "Los hospitales de la Franja de Gaza hacen frente a una alta ocupación de camas que supera el 150%, por lo que los pacientes están durmiendo en el suelo y en los pasillos de los departamentos", ha sostenido, al tiempo que ha alertado que "no quedan suministros de medicinas o combustible en los hospitales".

Por ello, ha incidido en que "cualquier retraso en la entrega de suministros médicos a los hospitales de Gaza causará la muerte de más heridos y enfermos" y ha pedido a la comunidad internacional que "acelere la entrega de suministros médicos de emergencia a los hospitales de la Franja". "Renovamos nuestro llamamiento a todas las partes relevantes para que protejan los equipos médicos, los hospitales, las ambulancias y los lugares de refugio de los ciudadanos que fueron obligados a abandonar sus casas a causa de la agresión", ha zanjado.

Poco antes, el Ministerio de Sanidad dependiente de la Autoridad palestina había indicado en Telegram que otros 69 palestinos han muerto y 1.300 han resultado heridos en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad israelíes en Cisjordania. Su portavoz gazatí, Ashraf al Qidra, denunció el miércoles que "las sucesivas masacres por parte de la ocupación israelí constituyen limpieza étnica" en la Franja de Gaza, tal y como recoge el diario palestino 'Filastin', vinculado a Hamás.

Asimismo, recalcó que los ataques por parte del Ejército de Israel contra instalaciones médicas en el enclave, incluida la "indescriptible masacre" en el hospital Al Ahli, que dejó cerca de 500 muertos, suponen "una grave amenaza al sistema sanitario".

Hamás y la Autoridad Palestina han acusado a Israel de bombardear el hospital, en el que había miles de pacientes, familiares y refugiados, mientras que Israel ha dicho que el centro fue alcanzado por un proyectil disparado por Yihad Islámica. Por su parte, los países de la región han sido unánimes en su condena a Israel por su papel en lo sucedido.