El actual dueño de la red social Twitter y el considerado como hombre más rico del mundo, Elon Musk, ha asegurado que apoyará al gobernador de Florida, Ron DeSantis, si este presenta su candidatura a las primarias del Partido Republicano. Un candidato que entraría en competición directa con el expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump. El magnate ha sido interpelado directamente por un usuario de Twitter, el último juguete adquirido por el multimillonario sudafricano. Ante la pregunta en de si el dueño de la red social apoyaría al gobernador de Florida si se presenta a las elecciones presidenciales de 2024, el magnate ha reconocido que "Sí".

Esta confesión de Musk tiene lugar horas después de desvelar que fue "un importante partidario" de la Presidencia de Barack Obama, la cual tuvo a Joe Biden como vicepresidente. El sudafricano también ha admitido que en las elecciones de 2020 votó "de mala gana" al actual presidente en vez de a Trump. "Mi preferencia para la Presidencia de 2024 es alguien sensato y centrista. Esperaba que ese fuera el caso de la Administración Biden, pero hasta ahora me ha decepcionado", ha aclarado durante estos días el dueño de Twitter.

Estas revelaciones han cogido por sorpresa a parte de la opinión pública mundial, ya que una de las decisiones más sonadas del magnate, desde que aspiraba a hacerse con la red social, era su decisión de devolverle la cuenta de Twitter a Donald Trump. Una decisión que Musk ya ha ejecutado y ha defendido. El perfil del expresidente, había permanecido suspendido desde enero de 2021, desde que el republicano instigase a sus simpatizantes a llevar a cabo un violento asalto al Capitolio de los Estados Unidos. Durante todo el periodo del culebrón tecnológico desarrollado por su adquisición de Twitter, Musk ha sostenido que la “censura” a Trump en la plataforma fue "un grave error".

Así, haciendo gala de su poder como dueño de la red social donde se expone la opinión pública de todo el planeta, la semana pasada Elon Musk anunciaba que iba readmitir al expresidente en Twitter tras haber realizado una encuesta en esa misma plataforma. “El pueblo ha hablado. Trump será restituido. Vox Populi, Vox Dei”, tuiteaba el empresario recordando que “la voz del pueblo es la voz de Dios” y ejecutando la sentencia de los 15 millones participantes en la encuesta de Twitter. A pesar de este guiño, una relación entre magnate y magnate cuenta con riesgos de desembocar en una lucha de egos, algo que se podría estar cociendo en suelo estadounidense.

Un partido de béisbol de uno contra uno

El anterior inquilino de la Casa Blanca tiene un acuerdo de exclusividad con Truth Social, su propia red social (no iba a ser Musk el único con un juguete con tantas posibilidades). Ha sido precisamente a través de ese canal donde Trump ha manifestado: “Estoy muy contento de que Twitter esté ahora en manos sanas, y ya no será dirigido por lunáticos y maníacos de la izquierda radical que realmente odian a nuestro país”. Así, el que fuera presidente de los Estados Unidos devolvía el gesto a Musk, pero después aclaraba que él se queda con su propio pájaro azul: “Será mucho más pequeño, pero mejor. ¡AMO TRUTH!”. El expresidente acumula 4,6 millones de seguidores en dicha plataforma.

Ante esta jugada, Musk cogía la pelota del tejado: "estoy bien con que Trump no tuitee. Lo importante es que Twitter corrija un grave error al banear su cuenta, a pesar de que no violó la ley ni los términos del servicio. Eliminar el perfil de un presidente en ejercicio socavó la confianza pública en Twitter en la mitad de los Estados Unidos". No obstante, parece que el sudafricano se estaba preparando antes de batear digitalmente con fuerza, al admitir abiertamente en su tweet que prefería a DeSantis antes que a Trump. Está por ver qué ocurrirá durante las elecciones presidenciales de 2024 y sobre todo cuánto se implicará el actual dueño de Twitter en dicha carrera por la Casa Blanca. De momento, todo parece indicar que al expresidente se le están poniendo las cosas difíciles para repetir un home round.