Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, y Antonio Costa, primer ministro portugués, consiguieron que Bruselas diera la luz verde del Consejo Europeo para que España y Portugal tomaran medidas extraordinarias para controlar los precios del gas teniendo en cuenta la complejidad de la Península Ibérica respecto al resto de Europa. El plan ibérico presentado por los dos líderes busca poner en marcha medidas excepcionales para reducir los precios de la electricidad a los consumidores ante la exponencial subida de los últimos meses. Ahora, Bruselas estudia implantar este plan para topar el precio del gas en toda Europa.

La que nació como una idea “ibérica” de España y Portugal para topar el precio del gas y frenar con ello la escalada de precios eléctricos, se está estudiando para implantarse en toda Europa. De esta forma, la Comisión Europea estudia una propuesta para permitir que todos los países de la Unión Europea puedan limitar el precio del gas ante la amenaza por el suministro procedente de Rusia. La Comisión Europea hará la propuesta la próxima semana en la que señalará la intervención extraordinaria de los precios del gas en toda la Unión en el caso de que se produzca una emergencia de suministro.

Esta medida forma parte del arsenal que prepara Bruselas para afrontar la posible interrupción de la llegada de gas ruso, riesgo que aumenta en cada momento. La energética Gazprom ya ha anunciado el corte del suministro de gas a Europa a través del gasoducto Yamal, que pasa por Polonia, como respuesta a las sanciones impuestas por la Unión Europea. Fue el mes pasado cuando la energética cortó el suministro a Polonia y Bulgaria por una disputa sobre el sistema de pago.

Además, el plan europeo incluye también un racionamiento coordinado y una reducción de la demanda. Bruselas ha señalado que en caso de ruptura completa con Moscú ni siquiera serían suficientes los planes nacionales de emergencia elaborados según el reglamento de seguridad de suministro, donde se incluyen medidas a nivel nacional y regional.

Corte de envío de gas

Tal como Gazprom ha señalado en un comunicado, su decisión de cortar el suministro por el gasoducto Yamal significa la prohibición de usar un gasoducto perteneciente al gurpo EuRoPol GAZ para transportar gas ruso vía Polonia. Esto llega después del último paquete de sanciones de la Unión Europea, que todavía no se ha aprobado pero que afecta de lleno a los hidrocarburos rusos.

Además, Rusia también ha reducido el envío de gas a una filial de Gazprom incautada por Alemania, según el ministro de Economía alemán, Robert Habeck, que ha cifrado el recorte en 10 millones de metros cúbicos por día, el 3% del total del suministro.

El gas, por ahora, no figura entre los objetivos de las sanciones de la UE, donde sí se ha generado debate por la propuesta de la Comisión Europea de vetar el petróleo ruso. Países del este de Europa dependientes de este crudo han pedido más tiempo para adaptarse e incluso Hungría ha amenazado con vetar esta iniciativa.