Joe Biden ya está en España. El presidente de Estados Unidos ha aterrizado este martes pasadas las 15.00 horas en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), donde ha sido recibido por el rey Felipe VI, tal y como estaba previsto.
En concreto, Felipe VI ha esperado en la pista de aterrizaje mientras que Biden bajaba del avión presidencial del presidente norteamericano, el Air Force One. El monarca español ha sido el primero en saludarlo con gesto afectivo. Una breve charla, apretones de mano y ligeros toques en los hombros han dado muestra de una buena relación.
En este sentido, además de lo que se ha podido ver, ElPlural.com ha querido ir más allá para comprender lo que Biden y Felipe VI han dicho sin decir. Por ello, este medio se ha puesto en contacto con José Luis Martín Ovejero, experto en comunicación no verbal, profesor del Centro de Estudios Financieros, y autor del libro ‘Miénteme… si te atreves’ (editorial Aguilar), quien destaca que el dirigente estadounidense “establece más contacto físico (con su mano en el hombro, palmada en la espalda, cogiéndole el brazo”, mientras que el monarca español “le va siguiendo y se frota o se coge las manos en un gesto de mayor timidez o nervios”. “Evidentemente, el que hace los primeros acercamientos y contactos es quien domina la situación”, subraya el experto.
Asimismo, Martín Ovejero también ha analizado el apretón de manos entre Biden y Felipe VI. Sobre este hecho, el experto destaca que “es vertical” y que por lo tanto se produce “sin superioridad entre ninguno de ellos”.
“Quien toca, manda”
Por otra parte, Martín Ovejero también ha entrado a desgranar el encuentro entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el propio Biden, en el Palacio de La Moncloa -la reunión se ha producido pocos minutos después de las 16.00 horas-. “De nuevo, como ocurre con Felipe VI, el que domina la situación es Joe Biden. Quien toca, manda”, apunta el experto.
En este sentido, el experto pone de ejemplo el posado que ambos dirigentes han realizado en las escaleras de La Moncloa, en el que Biden “no se mantiene recto, sino que le engancha, le toca por la espalda”. “Esto demuestra quién está dando una imagen de mayor superioridad”, incide, aunque reconoce que Sánchez “le devuelve el tema del contacto físico” al cogerle del brazo a su homólogo “para dirigirle por las instalaciones de La Moncloa”.
Por último, el experto también destaca el papel de “buen anfitrión” que ha ejercido Sánchez. “No permanece arriba de la escalinata, sino que baja cuando sale del coche oficial”, señala.
