Señoras, señores, ¿hay alguien aquí que ponga en adopción a un niño? Por favor, enviadme un mensaje privado. Gracias”. Es el mensaje de uno de los usuarios de un grupo en Facebook en Filipinas. Se trata de un joven que busca adoptar a un menor en el archipiélago, sin pasar por el canal oficial de las agencias estatales o recurrir a las entidades privadas para contactar con las familias. Son las adopciones ilegales que afectan a la infancia en el país de Asia Pacífico. En este caso, la red social es la intermediaria.

Captura de pantalla. "Señores, señoras, ¿hay alguien aquí que ponga en adopción a un niño? Por favor, enviadme un mensaje privado. Gracias"

No es el único comentario en la página. “Buscando un bebé que sea niño. Por favor, a ser posible que nazca la última semana de mayo… Mándame un mensaje, hablémoslo… Puedo dar dinero… Pero hablémoslo… mientras no sea una estafa, gracias. Puede ser en mano para evitar estafas”, dice otra usuaria en esta publicación. No se trata del único comentario que aglutina la comunidad de usuarios en la plataforma social. “Yo también quiero adoptar un bebé, siempre y cuando sea niño, si tienes uno, por favor, mándame un mensaje”, escribe otra cuenta. “Estoy dispuesto a adoptar siempre y cuando no haya pago”, comenta otro perfil.

Captura de pantalla. "Busco a alguien que ponga en adopción a su bebé. Cualquier género. Aunque sean robados o recién nacidos de 1 año. Estoy en la zona de Manila"

Hay alrededor de 1.8 millones de menores en situación de orfandad y abandono en Filipinas. Los últimos datos del Departamento de Bienestar Social y Desarrollo (DSWD), órgano responsable en asuntos sociales, registran que durante 2016 y 2021 al menos 1999 niños fueron abandonados y 3344 desatendidos. Sin embargo, las asociaciones que trabajan en el terreno apuntan que estos números se elevarían hasta 7 millones de menores abandonados, desatendidos o huérfanos. El DSWD apunta que los factores que empujan a los padres a abandonar a sus hijos son “la pobreza extrema, la monoparentalidad y el abuso”.

Facebook, la herramienta ilegal en el mercado negro 

No es el único grupo de la plataforma social en el que los usuarios postean sus intenciones en adoptar de manera ilegal a un bebé. Facebook aguarda varias comunidades dentro de la red social, sin embargo, tras ser denunciadas, se vuelven a crear nuevos espacios con perfiles falsos. De hecho, muchos perfiles simulan formar parte del DSWD. Este es uno de los aspectos más difíciles para las autoridades filipinas en la detección de casos por adopciones ilícitas con el añadido de que la mayoría de estos grupos son privados limitando su acceso públicamente y requiriendo exclusivamente de la colaboración de Facebook para acceder a ellos.

Captura de pantalla de uno de los mensajes de la página. "Niña de 3 meses quien quiere adoptar"

La red social de Mark Zuckerberg es una de las más populares en la región con más de 66 millones en todo el país. A todo esto, se suman más cifras que sitúan al archipiélago como una de las zonas con más usuarios interconectados. Los consumidores superan los registros mundiales con un promedio de casi 11 horas por jornada dedicados a la navegación en red, según apuntan los informes sobre el uso global de redes sociales y tendencias digitales de We Are Social y Hoot Suite en 2021.

La situación infantil en el archipiélago se agrava aún más cuando en lugar de adopciones, estos usuarios venden bebés en la red social a un coste de 200 dólares por ser humano recién nacido. El informe de Pichayada Promchetchoo alerta sobre los bebés que “son vendidos a otras familias por madres que eligen regalarlos. Una mujer simplemente puede encontrar un intermediario que buscará a alguien que quiera comprar al niño”. Y señala que se le brindará apoyo económico en los gastos de atención prenatal y el pago final a la madre, en el que el intermediario también recibirá una comisión. Lo único que queda es que la nueva madre firme los papeles de nacimiento como si fuera la progenitora biológica en las oficinas del gobierno.

Filipinas, uno de los países que prohíbe el aborto y el divorcio

Sin embargo, estos casos, según la ley son totalmente ilícitos. Las leyes de Republic Act (RA) nº 8552 y la Ley de Adopción Nacional de 1998 permiten a los ciudadanos filipinos adoptar a los menores. También se permite a los ciudadanos extranjeros en el nº 8043. Hay dos tipos de adopción en el archipiélago. En primer lugar, los padres pueden recurrir a este método a través de agencias certificadas. En segundo lugar, lo pueden hacer a través de sus propios familiares relacionados hasta con un cuarto grado de parentesco.

El Código Civil del archipiélago también cuenta con un estricto panel de políticas con respecto a la maternidad y la infancia. Las líneas de su legislación cuentan con un apartado sobre los hijos considerados legítimos como “aquellos nacidos tras 180 días después a la celebración de matrimonio y antes de los 300 días siguientes a su disolución o separación de los cónyuges”.

Sin embargo, otro apartado dicta las normas para los menores considerados como ilegítimos en los casos en los “nacidos de parejas que no estén legalmente casadas o de matrimonios de hecho; nacidos de matrimonios de incesto o bígamos; nacidos de relaciones adúlteras entre padres”. También los “hijos nacidos de matrimonios nulos por razón de orden público y los nacidos de parejas menores de 18 años aunque estén casados”. Estas condiciones afectan a los menores en las cuestiones de herencia y realizan distinciones en la sucesión del patrimonio de los progenitores.

La religión católica, patrón contra los derechos humanos

Estas políticas son la muestra de la penalización que hace el Gobierno con respecto al derecho al aborto universal. El archipiélago siempre ha penalizado este derecho desde la década de 1930, sin embargo, estos últimos años los distintos mandatarios que han pasado por el Palacio de Malacañang se ven expuestos a aceptar las presiones de los organismos internacionales por cumplir este básico derecho.

Filipinas penaliza el aborto y rechaza los anticonceptivos

Como país pro-vida con una fuerte vinculación a la religión católica, Filipinas, se ha visto envuelta en manifestaciones y protestas por los derechos de las mujeres, la última polémica cuando la Iglesia Católica tumbó la Ley de Salud Reproductiva para garantizar el acceso gratuito a los anticonceptivos. Es la misma postura que establece contra el divorcio. Estos últimos días se registran protestas para aprobar la ley del Divorcio en el Senado, otra polémica más que acumula el archipiélago.

Su presidente, Ferdinand Bongbong Marcos considera que el divorcio es para “matrimonios disfuncionales sin solución” y su legalización permitiría a las mujeres y a sus hijos dejar a “maridos intolerantes y abusivos”. Filipinas es, junto al Vaticano, uno de los países que prohíbe el aborto y el divorcio para sus ciudadanos.