El 31 de agosto de 1997 tuvo lugar el accidente que concluyó con la muerte de Lady Di en el túnel del Alma de París. El fallecimiento de Diana de Gales, dos años después de haberse divorciado del príncipe Carlos, heredero de la corona británica, produjo infinidad de teorías conspiranoicas. Ahora, tras 24 años de la fecha, ha hablado el cirujano que la atendió en el hospital Pitié-Salpêtrère.

MonSef Dahman ha hablado con el Daily Mail y ha tratado de desterrar todas estas teorías sobre la muerte de Diana. Muchas de ellas apuntaban a que había sido víctima de un asesinato a conciencia por parte del sistema británico, y el sanitario la ha desmentido también.

“Estaba descansando en la sala de servicio cuando recibí una llamada de Bruno Riou, el anestesista principal del servicio, diciéndome que fuera a la sala de emergencias. No me dijeron que era Lady Diana, pero sí que había habido un accidente grave que involucraba a una mujer joven. La organización del hospital Pitié-Salpêtrère era muy jerárquica. Entonces, cuando recibías una llamada de un colega de alto nivel, significaba que el caso era particularmente serio”, ha explicado.

"No pudimos hacer que el corazón de Lady Di volviera a latir"

Posteriormente, ha entrado a hablar sobre las maniobras que realizó para intentar salvar a la exmujer del príncipe Carlos, ya que tenía una grave hemorragia interna: “Fue verdaderamente excepcional. Hice un procedimiento para permitirle respirar. Su corazón no podía funcionar correctamente porque le faltaba sangre”.

“Probamos descargas eléctricas, varias veces y, como había hecho en la sala de emergencias, masaje cardíaco. El profesor Riou le había administrado adrenalina. Pero no pudimos hacer que su corazón volviera a latir”, ha añadido, comentando que también trabajó con el mejor cirujano cardíaco de Francia, Alain Pavie, en esta lucha por salvar la vida de Lady Di.

Finalmente, ha comentado que estuvieron trabajando hasta las 4.00 de la madrugada, desde las 2:06 de la mañana que comenzaron -más de dos horas y media después del accidente ya que los servicios de emergencias trataron de estabilizarla in situ-. “Estaba exhausto, siempre es una gran decepción ver a alguien joven dejarnos. También sufres un gran cansancio físico por la energía que has gastado tratando de salvarla. Y así estábamos, particularmente destrozados y cansados”, ha reconocido.