Lo sucedido este miércoles con la exministra de Defensa y exsecretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha caído como un cocktail molotov en el seno del Partido Popular. Ante la amenaza que supone a los intereses de los conservadores el mero hecho de que una figura tan importante para el ascenso de Pablo Casado como líder del PP haya sido citada como investigada por su presunta implicación en el espionaje parapolicial que se habría montado desde el Ministerio de Interior contra el extesorero del partido Luis Bárcenas y su familia a través del 'caso Kitchen’, Pablo Casado ha optado por el silencio.

Quien también ha sido citado es el marido de Cospedal, Ignacio López del Hierro. El matrimonio, que tan importante fue para Casado, puede colocar una gran losa sobre el candidato popular en un momento clave, ya que las encuestas le colocan como ganador de unas hipotéticas elecciones. Conscientes de la importancia, el PP ha llevado a cabo una operación comunicativa basada en la prudencia y en esconder al propio Casado. Tras conocerse la noticia, el portavoz nacional, José Luis Martínez Almeida, ha optado por apelar a la presunción de inocencia: "Mientras no haya sentencia condenatoria, Cospedal es inocente".

Algo similar ha expresado el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Montesinos, quien además ha optado por atacar a rivales políticos. Según el periodista, su partido es "serio y de Estado" y no actúa "como algunas formaciones de izquierda, que cuando no les gusta una decisión judicial o del fiscal cargan contra la separación de poderes, contra la independencia judicial y ponen en la diana un juez".

Mientras tanto, Casado guarda silencio sepulcral sobre quien fuera “jefa y amiga”. Y no es porque no le hayan preguntado. El presidente del PP ha estado este miércoles visitando Madrid Fusión Alimentos de España 2021, junto a la presidenta del Comité de Derechos y Garantías del PP y delegada de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, Andrea Levy y ha evitado contestar las dudas de los medios. 

La investigada María Dolores de Cospedal fue decisiva en la victoria de Pablo Casado en en las primarias que la formación política celebró en verano de 2018. Tras quedarse descolgada en la primera vuelta (alcanzando solo un 26% de los votos), Cospedal apoyó a Pablo Casado para la segunda y definitiva vuelta de las primarias. La exministra consiguió fichar a numerosos cargos en la sede de Génova, y un buen número de diputados y senadores con importante peso en los aparatos provinciales del partido. Destacan nombres del calado de Rafael Catalá, Isabel García Tejerina o Juan Ignacio Zoido.