Pegasus se ha convertido en la palabra de moda de la actualidad nacional. Este 'software', utilizado para espiar y adquirir información comprometida, se ha colado de pleno en las cabeceras de cientos de medios de comunicación por los escándalos acotecidos, que afectan a algunos líderes independentistas y, al propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a la ministra de Defensa, Margarita Robles.

Sin embargo, no solo políticos han sido espiados por medio de esta herramienta, sino también periodistas. Es el caso de Ignacio Cembrero,también escritor y corresponsal especializado en la cobertura del Magreb, que ha declarado en una conexión en directo con el programa de laSexta 'Al Rojo Vivo' que él también ha sufrido espionaje y vivido sus consecuencias.

El periodista ha destacado la facilidad del programa para infiltrarse en cualquier dispositivo deseado. "Pegasus, en la mayoría de los casos, se introduce por una llamada perdida de WhatsApp”, ha dicho. “No es necesario pinchar en ningún enlace", ha precisado, tratando de desmentir la concepción generalizada de que infectar y espiar un dispositivo es una operación de gran dificultad.

Una creación de NSO Group

El 'spyware' Pegasus fue desarrollado por la empresa israelí NSO Group y permite la vigilancia remota de teléfonos móviles. Fue descubierto en 2016, cuando en un intento fallido, trató de instalarse en el iPhone del activista de los derechos humanos Ahmed Mansoor, que alertó al investigador Bill Marczak, del LAB de la Universidad de Toronto. 

Opera con un control casi ilimitado en el dispositivo infectado y es capaz de obtener datos personales, como la ubicación del sujeto a través del GPS, acceder a mensajes de Whatsapp o iMessage, correos electrónicos, contraseñas, fotografías y vídeos privados. También puede hacerse con la cámara para tomar fotografías o grabar conversaciones. 

El programa trabaja 24 horas al día y no queda rastro de su presencia. Es muy sofisticado y se almacena en la memoria temporal, por lo que cuando se apaga el teléfono borra su huella y es difícil detectarlo.