El secretario general de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, da un paso atrás y renuncia a entrar en el Gobierno. Así lo ha comunicado el líder morado este viernes a través de su canal oficial de Twitter: "No voy a ser la excusa para que no haya un Gobierno de coalición de izquierdas".

Iglesias ratifica que "España necesita ya un Gobierno de coalición de izquierdas que asuma que los derechos sociales deben ser el eje de Gobierno". Además, insiste en que si "el PSOE dice que el único escollo" es su entrada "en el equipo de Gobierno", está dispuesto a apartarse y dejar paso a otros miembros de Unidas Podemos que echen adelante un proyecto de coalición integral: "Mi presencia no será el problema, siempre que asuman que no puede haber más vetos y que la presencia de Unidas Podemos debe ser proporcional a los votos. He pedido a Pablo Echenique que traslade al PSOE nuestra voluntad de conformar un acuerdo global, programa y equipos, para sacar adelante la Investidura la semana que viene".

Este comunicado se produce 24 horas después de que Pedro Sánchez, durante una entrevista ofrecida en Al Rojo Vivo (laSexta) y conducida por Antonio García Ferreras, reconociera que el "principal escollo" para la formación de Gobierno era la entrada de Pablo Iglesias en el Ejecutivo. Así las cosas, el líder socialista se mostró dispuesto a que Unidas Podemos propusiese a cualquier otro candidato que cumpliese con los requisitos del puesto. Ferraz, así, dio un golpe sobre la mesa alegando que estaban dispuestos a ceder, una vez más -primero pasaron del Gobierno monocolor al de Cooperación-, y aceptar que miembros de sus homólogos ocuparan ciertos ministerios. 

Un paso adelante el realizado por Iglesias que, a tres días de que arranque la Sesión de Investidura, puede desbloquear la situación en pro de que, finalmente, el presidente en funciones Pedro Sánchez pueda revalidar mandato y hacer que la legislatura eche a andar.

De hecho, fuentes socialistas reconocen que el anuncio ha sido bien recibido, y no dudan en hablar de "sorpresa y satisfacción" por el gesto realizado por el líder de Unidas Podemos. 

Así las cosas, el mismo día que la derecha llega a un acuerdo en Murcia, recogiendo los requisitos de Vox y plasmándolos en un acuerdo común, la izquierda también mueve ficha y empieza a avanzar. Emplazados a hablar, sendos líderes tendrán ahora que barajar nombres, establecer un acuerdo programático que siente las bases de esta nueva Legislatura y conseguir el apoyo (o la abstención) de otras fuerzas para que Pedro Sánchez sea investido presidente la próxima semana.