Vox ha centrado su target electoral en la clase obrera. Sabiendo que el votante de derechas de clase media-alta es fiel a Isabel Díaz Ayuso, Rocío Monasterio y su partido son conscientes de que pueden rascar votos en los barrios populares, tradicionalmente de izquierdas. Por ejemplo, en las últimas elecciones generales, la ultraderecha fue la tercera fuerza en Vallecas, triplicando en votos a Más Madrid. Haber empezado la campaña electoral en el popular barrio madrileño, y elegir la emblématica Plaza Roja vallecana no es ninguna casualidad. 

Vox nunca ha ocultado la importancia de encontrar un nicho en la clase trabajadora. A pesar de contar con un programa económico abiertamente liberal y defendiendo una política de bajada de impuestos que de forma lógica perjudica a la clase obrera, Vox no duda a la hora de remangarse la camisa, bajarse al barro y hablar de tú a tú con los trabajadores. Y presentarse como su salvación.

Sindicato Solidaridad

En aras de configurar la idea de ser un partido representante del trabajador, Vox creó su propio sindicato: Solidaridad. En junio de 2020, Santiago Abascal anunció que España tendría un nuevo sindicato y la ex de Vox y actual miembro de Cs, Malena Contestí, lo definió como Falange 2.0. Son varias las voces que ven este movimiento como una herencia del fascismo clásico; un movimiento anticapitalista y obrerista.

En el mes de septiembre, el eurodiputado y vicepresidente primero de Acción Política de Vox, Jorge Buxadé, presentó Solidaridad en Coslada: “No es un sindicato del partido, pero sí es un sindicato al que ayudaremos con nuestra alma, nuestro corazón y todas nuestras fueras. La génesis de este sindicato es la voluntad de nuestros votantes y simpatizantes”, explicó el ultraderechista.

La extrema derecha en el Primero de Mayo

Este 1 de mayo, tres días antes de las elecciones, Vox tiene la oportunidad de lucir a su sindicato y ocupar un espacio reservado, por lógica, a la izquierda. El origen de dicha fecha nace de las protestas organizadas en 1886 por obreros estadounidense que reclamaban un progreso en los derechos laborales y la implantación de la jornada de 8 horas. Cabe destacar que hubo sindicalistas anarquistas asesinados por participar en ellas. Aquellos hombres fueron bautizados como los Mártires de Chicago y a partir de ahí, se extendió mundialmente la celebración del día de los trabajadores los siguientes 1 de mayo. Ahora, en España, un grupo de extrema derecha tomará partido en tan significada fecha.

El propio Jorge Buxadé anunció a mediados de abril que Solidaridad y Vox saldrán a la calle para denunciar el "paro, la miseria y la ruina" creada por el Gobierno y para exigir "que se abran todos los" comercios que se encuentran cerrados. El también eurodiputado denunció también a los "sindicatos de clase y marxistas" que a su juicio han sido la "correa de transmisión del PSOE y del PCE en los últimos 40 años". 

Santiago Abascal, en el acto de Vox celebrado este domingo en Alcalá de Henares, también hizo un llamamiento para una movilización masiva este próximo 1 de mayo. La ultraderecha va poco a poco ocupando estratos históricamente reservados a la izquierda. El día de los trabajadores, es el próximo.