El candidato de Unidas Podemos a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias, mantiene que la situación que reflejan algunas encuestas -el último CIS ya mostraba un empate técnico entre el bloque de izquierdas y derechas- se puede revertir si la gente de los barrios humildes acude a votar el próximo 4 de mayo.

En este sentido, el exvicepresidente destaca que la derecha "solo gana en el 30% de Madrid" y que los nervios de ésta "se nota en su agresividad". Sin embargo, lamenta que en los lugares donde tradicionalmente el electorado se decanta por el PP -ahora también por Vox y, en ocasiones, por Ciudadanos- "toda el mundo va a votar".

Iglesias reconoce en una entrevista a La Hora de la 1 que el "error" de las izquierdas "en el pasado" fue pelearse "todo el rato", lo que causó una "desmovilización atroz": "A mí no me van a escuchar ni una crítica al señor Gabilondo o a Mónica García ni a las candidaturas que estamos obligados a sumar. Ni siquiera pido el voto para nosotros. Lo importante es que la gente de muchos barrios donde muchas veces hay una demovolización enorme vaya a votar y luego la correlación ya la veremos".

"La ultraderecha fue a Vallecas a provocar incidentes"

Pablo Iglesias ha aplaudido la "inteligencia" y la "dignidad" de los vecinos de Vallecas y ha acusado a Vox de acudir el pasado miércoles a "provocar incidentes".

"De hecho, como vieron que no consiguieron provocar estos incidentes, Santiago Abascal dice desde la tribuna 'vamos a por ellos' y con sus matones rompen el cordón policial, hasta el punto de que la propia policía ha acusado a Abascal de iniciar la primera carga (...) Esto es un modus operandi de la ultraderecha", ha explicado el exvicepresidente.

En este punto, ha criticado también el "blanqueamiento" de la extrema derecha por parte de algunos medios de comunicación -incluídos los medios públicos- y ha señalado que "el fascismo, el machismo y el racismo no son opiniones respetables".

"Creo que el blanqueamiento de aquellos que reivindican abiertamente los gobiernos de la dictadura o de aquellos que hacen abiertamente apología del terrorismo, porque Vox hace apología del terrorismo de los GAL, es muy peligroso para la democracia", ha indicado.

"Un derecho que me corresponde"

Pablo Iglesias mantiene que la indemnización como vicepresidente es un "derecho que le corresponde": "Durante el tiempo que no sea diputado, como otros muchos exministros y exvicepresidentes son los ingresos que voy a tener, no creo que sea más de un mes".

El candidato de Unidas Podemos ha criticado que se hable "siempre de los miembros de su partido", cuando hay ministros de PP y PSOE que van "en los mismo coches, tienen el mismo tipo de protección y cobran los mismo salarios" y ha destacado que en su partido donan una parte de su sueldo "que no hacen los demás".

Asimismo, ha concretado que no se trata de una paga vitalicia como la del rey emérito y los expresidentes del Gobierno: "Los ministros del Gobierno pueden tener hasta un máximo de dos años de paga después de haber ejercido el cargo. Yo la voy a tener el tiempo en la que no tenga otra remuneración ni pública ni privada, como todo el mundo".

"Yolanda será la próxima presidenta de España"

El candidato morado se ha desprendido en elogios hacia su sucesora en la vicepresidencia, Yolanda Díaz, en quien confía para lograr la presidencia de España: "Yolanda va a llevar a Unidas Podemos a un resultado mucho mejor, y creo que va a ser la próxima presidenta de España. Su liderazgo en estos momentos aporta más y para mí eso es una gran victoria en nuestro espacio político".

Entre sus cualidades ha valorado que sea hija de sindicalistas y su capacidad negociadora como "la mejor ministra de Economía" que ha tenido nuestro país. Además, insiste en que es una persona "mucho más difícil de atacar" que él: "Yolanda tiene ahora una valoración que puede llegar a ser presidenta. Comenzará ahora a ser atacada porque es miembro de Unidas Podemos, porque con nosotros siempre se traspasan las líneas rojas".

En relación a ésto, Iglesias mantiene que él "no debe" presentarse para revalidar la secretaría general, aunque es algo para lo que "aún queda mucho" y para lo que escuchará a los inscritos.