El Gobierno continuará este martes con Bildu y Más País, dos de sus habituales aliados en el Congreso, la ronda de contactos que ha abierto con los grupos de la oposición para explorar medidas de actuación frente a los efectos económicos de la guerra de Ucrania. Aunque la coyuntura no es la mejor. La sintonía que acostumbran a mostrar en estas citas no será tal tras la decisión del presidente, Pedro Sánchez, respecto al Sáhara Occidental.

Tras los encuentros con la izquierda abertzale y la formación de Íñigo Errejón, los socialistas se verán (previsiblemente el miércoles) con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). Todos ellos forman parte de la terna de grupos parlamentarios que han pedido explicaciones al líder del Ejecutivo. En concreto, la solicitud registrada lleva la firma de aliados habituales del Ejecutivo como ERC, PNV, Bildu, Más País, Compromís y Nueva Canarias, pero también de Junts, el PDeCAT, la CUP y Coalición Canaria.

La semana pasada, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y las vicepresidentas (Nadia Calviño, Yolanda Díaz y Teresa Ribera) dieron el pistoletazo de salida a estos encuentros reuniéndose, el miércoles, con el PP, Ciudadanos y el PNV. Dos días después Bolaños y Díaz hicieron lo propio, aunque en este caso vía telemática, con la CUP, Nueva Canarias, Foro, Partido Regionalista de Cantabria y Teruel Existe, todos ellos del Grupo Mixto. No pudo conectarse Ana Oramas, de Coalición Canaria, por problemas de agenda, mientras que Moncloa había excluido a Pablo Cambronero, el exdiputado de Ciudadanos, y a los dos diputados que fueron expulsados recientemente de Unión del Pueblo Navarro (UPN).

Más encuentros: Compromís, Junts, PDeCat y BNG

Este martes por la tarde Bolaños y las vicepresidentas, según la agenda de cada una, se reunirán con la portavoz de Bildu, Mertxe Aizpurua, y con los representantes de Más País y Compromís, Íñigo Errejón y Joan Baldoví, así como a los otros tres partidos del Grupo Plural: Junts, PDeCAT y el BNG. Con todos ellos se reunirá por separado.

Por su parte, el PP también ha solicitado que el jefe del Ejecutivo rinda cuentas en el Congreso tras aceptar como válida para la resolución del conflicto saharaui la vía de la autonomía defendida por Marruecos, un cambio de posición con respecto a la postura que tradicionalmente mantenía España respecto a su antigua colonia.

Esta nueva postura ha traído consigo el fin de la crisis abierta con Marruecos hace casi un año a cuenta de la entrada en España para tratarse de Covid del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, y ha facilitado el regreso a Madrid de la embajadora marroquí, Karima Benyaich.

No basta con Albares

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ya ha mostrado su disposición a comparecer en el Congreso para informar a los grupos del cambio de criterio del Gobierno, y todo apunta a que irá este miércoles a la comisión del ramo.

Sin embargo, la mayoría de grupos parlamentarios han exigido que sea el propio Sánchez quien responda ante la Cámara por el giro de su Ejecutivo, que, además, no cuenta con el beneplácito de todo el Gabinete, puesto que Unidas Podemos continúa apostando por el referéndum de autodeterminación que, en última instancia, contempla también la ONU.

Dado que Sánchez tendrá que acudir al Congreso para informar de las conclusiones del Consejo Europeo que tiene lugar este jueves y viernes, cabe la posibilidad de que se acabe utilizando ese Pleno para que dé también explicaciones sobre la cuestión saharaui.