Jorge Armando Bermúdez González, un nombre que a primera vista quizás no sea excesivamente conocido, pero que estos días ha sido el protagonista de una polémica con las redes sociales como telón de fondo. Concretamente en Twitter, donde ha insultado al senador de Bildu Jon Inárritu, además de verter presuntas calumnias contra su persona al relacionarle con “tiros en la nuca” y otras acciones terroristas. 

A priori todo quedaría en un acto perpetrado por un troll más de la infinidad que nadan por la red en estos días. Sin embargo, el caso se complica cuando La República destapa que detrás de la cuenta de @TenienteKaffe - desde donde se profirieron descalificativos como "tontopolla" - se encuentra el fiscal de Delitos Cibernéticos en Guipúzcoa. Jorge Bermúdez González. 

El germen de esta polémica se halla en una pregunta que el senador de Bildu compartía en su perfil en Twitter cuestionándose sobre "el problema de la Fiscalía con los observadores internacionales" en el juicio del procés. El anónimo fiscal replicó en los siguientes términos: "Pues que en España los juicios son en audiencia pública, tontopolla. No hace falta montar el espectáculo de ‘observador internacional’. Vas, te sientas y miras”.

Inárritu reaccionó instándole a mantener la calma y evitar ese lenguaje porque “no es propio de su cargo”. El senador ya registró una solicitud de comparecencia en el Senado para que el fiscal acuda a dar explicaciones. De momento, Inárritu ha conseguido que el anonimato sea agua pasada para el fiscal, que ya ha puesto su nombre real en su perfil de Twitter.

"Tiro en la nuca"

Tras la polémica, Bermúdez respondió a un tuitero que le mostró su apoyo incurriendo en un presunto delito de calumnias. "Eran más del tiro en la nuca y el tupper con amonal debajo del coche. A cara descubierta ya menos", escribía indignado en la red social el fiscal de Delitos Cibernéticos de Guipúzcoa.

Captura del tuit del tiro en la nuca

En este comentario, el fiscal atribuye a Jon Inárritu un delito que no ha cometido, como ha señalado el propio senador en declaraciones a ElPlural.com, que cree que se trataría de una calumnia. Una cosa son los insultos, que según Inárritu,"podría quedarse en algo entre dos ciudadanos". "Aunque no comparto la dureza del código, creo que tiene que ser sancionado", por los insultos, pero en lo que respecta a vincularle con asesinatos, Inárritu considera que Bermúdez "tiene que ser cesado por calumniar con su nombre y apellidos".

Contra el estatuto de los fiscales

Solo por sus insultos al senador, Jorge Armando Bermúdez González podría haber violado el artículo 63.3 del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal que sanciona como falta grave “el exceso o abuso de autoridad, o falta grave de consideración al respeto” de ciudadanos o instituciones. Eso, sin tener en cuenta las presuntas calumnias a través de métodos cibernéticos, precisamente los delitos contra los que Bermúdez debería luchar, dado su cargo. 

Inárritu insiste en que no comparte la dureza del Estatuto contra la libertad de expresión y señala que el incidente del insulto podría haberse quedado en nada. Otra cosa distinta son las presuntas calumnias y la vinculación con delitos de terrorismo, que considera un incidente “grave y con publicidad”. 

A tenor de esta presunta violación de la normativa interna, fuentes de la Fiscalía General del Estado consultadas por ElPlural.com señalan que el Ministerio Público "está al tanto del caso" y estudian las acciones a llevar a cabo, empezando por remitir el asunto al "inspector fiscal". Este tendrá la última palabra en la decisión de continuar la causa contra el fiscal Bermúdez. Además, han indicado que "puede entrar de oficio o por denuncia". Como en esta caso no hay una querella de por medio, la Fiscalía ha entrado de oficio en el caso contra el fiscal tuitero. 

Precedentes sancionadores

Así las cosas, no sería la primera vez que la Fiscalía General del Estado pune a uno de sus compañeros. En el año 2014, el Consejo Fiscal expedientó al fiscal de la Audiencia Nacional, Carlos Bautista, por un caso similar al de Jorge Bermúdez. Creó un perfil anónimo en Twitter que utilizaba para criticar a jueces y fiscales e incluso a la Guardia Civil. 

El MInisterio Público consideró que Bautista había incurrido en una infracción grave que violaba el reglamento interno y le impuso una multa por valor de 400 euros. Varios años después, el fiscal de la Audiencia Nacional pretendió que su rastro fuera borrado de Internet, pero no sólo Twitter, sino también las noticias referentes al caso que, en su momento, tuvieron bastante resonancia y coparon las portadas digitales de la totalidad de los medios de comunicación españoles. 

Imparcialidad en duda

Con este altercado, la reputación del fiscal Bermúdez podría quedar en entredicho de cara a la opinión pública. Sobre todo, por su acritud con el independentismo catalán y vasco. 

Sobre todo porque su área de trabajo, la provincia de Guipúzcoa, es una de las regiones donde las fuerzas nacionalistas vascas tienen más ascendencia en el País Vasco. Y este caso podría sembrar dudas sobre su imparcialidad en próximas acciones de Bermúdez con sectores independentistas o nacionalistas de por medio.

Fijación independentista

A lo largo de su historial en Twitter, el fiscal ha dejado patente que tiene al nacionalismo - catalán y vasco - en la diana. No son pocos los tuits en los que, además del caso actual, ha cargado contra otros tuiteros independentistas. 

Captura de tuit de Fiscal de Delitos Cibernéticos contra otro independentista
En este caso, la 'víctima' es la exdiputada de ERC en el Congreso de los Diputados y actual Consejera de Agricultura de la Generalitat, Teresa Jordà, quien lamentaba que "acaba de morir definitivamente la democracia en el Reino de España". Bermúdez, en su respuesta, alegaba que "la democracia que vos matáis goza de buena salud". 
Captura Fiscal Delitos Cibernéticos contra independentistas catalanes

En este caso, días después del referéndum ilegal del 1 de octubre, Bermúdez reprendía a un tuitero que elaboraba un hilo sobre aquel día en el que Cataluña era el centro de todas las miradas en España. "Pues muy bien, señores independentistas. Habéis liberado a los catalanes de la opresión de la privacidad de sus datos personales. Imbéciles", ironizaba el fiscal de Delitos Cibernéticos de Guipúzcoa.