El pleno del Senado rechazó el pasado miércoles una moción registrada por EH Bildu que proponía abolir la Corona y suprimir la inviolabilidad del rey con 202 votos en contra frente a 41 a favor. Durante la intervención de Jon Iñárritu, senador de Bildu, la bancada popular entró en cólera.

¿El motivo? Inarritu puso de vuelta y media a la jefatura del Estado. “Al último rey [Juan Carlos I] no lo echaron tanto por rey como por ladrón”, dijo el senador, quien añadió: “Golpes de Estado, cuentas en Suiza, negocios oscuros, hijos ilegítimos… […] Esta Monarquía viene con tocomocho, viene con trampa”.

A su juicio, “cada vez hay más gente que no ve esta institución útil y mucho menos ejemplar”: “El mito ese de que el rey salvó del 23F a España… Yo creo que la sociedad ya es adulta y que después de 40 años no tiene sentido que haya papeles clasificados y sean secretos”. Y sentencia que la sociedad tiene derecho a conocer “cuál fue el papel del monarca”.

Esta soflama provocó la reacción sonora en forma de gritos de la bancada popular, ante lo que el senador de Bildu preguntó: “¿Qué les pasa, señores hooligans? ¿Están nerviosos? ¿Tienen hambre? ¡Ultras!”.

Y concluyó: “El espíritu de Franco se ha instalado en la Monarquía”.