El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, sigue insistiendo en poner el foco en los supuestos problemas que a su juicio se están experimentando a lo largo de la campaña para las próximas elecciones generales. Tras señalar a los carteros y la dirección de Correos por el voto por correo, el dirigente popular ha vuelto a acusar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de "dificultar" el proceso democrático con la convocatoria adelantada de comicios para este domingo 23 de julio debido a las altas temperaturas y la temporada estival de verano. "El objetivo es que hubiera pocos mítines y pocos actos", ha asegurado este jueves durante un mitin desde Valencia junto a Carlos Mazón y Esteban González Pons, en el que también ha lanzado un anuncio. Feijóo -ya recuperado de la lumbalgia que le dificultó la presencia en el debate en TVE- ha prometido reformar la ley electoral para prohibir que se celebren citas con las urnas durante los meses de julio y agosto con el objetivo de "facilitar el voto, la celebración de mítines y la trasmisión de los programas electorales". Se olvida de que él mismo convocó elecciones un 12 de julio de 2020.

Feijóo dice 'no' a las urnas en verano

Feijóo continúa sin estar a gusto con la fecha elegida para las elecciones generales. A su juicio, no solo la posibilidad de que exista un fraude o complicaciones con el sistema de participación del voto por correo es una de las dificultades que pueden limitar las votaciones el próximo domingo 23 de julio, también el calor y las vacaciones. A poco menos de tres días de la cita con las urnas, el líder del Partido Popular ha dado un paso atrás en su argumentario y ha vuelto a airear sus quejas sobre la convocatoria adelantada de los comicios por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Como ya ocurrió el 29 de mayo tras las autonómicas y municipales, Feijóo ha dado a entender que colocar la fecha para ir a votar en pleno mes de julio es otra estratagema por parte del dirigente socialista para "dificultar" el proceso democrático. De hecho, le ha acusado directamente de entorpecer y poner palos en las ruedas para intentar que haya menos implicación de los españoles. No ha mencionado expresamente que esto afecte al voto conservador.

"El objetivo es que hubiera pocos mítines y pocos actos. Nos lo han puesto difícil, nos han puesto dificultades para ir a votar", ha sostenido al respecto. Así, Feijóo ha anunciado este jueves como promesa in extremis en la recta final de la campaña que en el caso de llegar a la Moncloa cambiará la Ley Orgánica de Régimen Electoral (LOREG) para que no se puedan convocar elecciones durante los meses de julio y agosto "salvo en casos de extraordinaria urgencia o necesidad". De esta forma, ha comunicado que tiene previsto aplicar para la escena nacional la misma regla que ya se aplica en Andalucía, pionera en limitar los procesos electorales en verano verano. Así lo ha anunciado pensando -dice- en todos los trabajadores de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, los votantes o los ciudadanos que participan en las mesas electorales en plena ola de calor antes de atacar directamente a Pedro Sánchez, al que ha acusado de impulsar una artimaña al estilo bomba de humo contra sus propios problemas.

Elecciones en julio en Galicia

"Vamos a volver a no andar con la broma de un señor que, para no dar cuentas de la derrota electoral de las autonómicas y municipales y evitar problemas internos, a las 12 horas de votar vuelve a convocarnos a votar y gastar 200 millones de euros en una campaña", ha sostenido entre los aplausos de los miembros de la formación valenciana y nacional así como de simpatizantes. Lo ha hecho desde el Auditorio Mar Rojo Oceanogràfic con decenas de peces y tiburones por detrás y junto al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, y el candidato por Valencia Esteban González Pons. Se olvida, sin embargo, de que el propio dirigente popular convocó unas elecciones el 12 de julio de 2020 de forma adelantada cuando tenían que celebrarse en octubre durante su etapa como presidente de la Xunta de Galicia bajo el argumento de una opinión favorable para ello por parte de los científicos por la incidencia del coronavirus. La promesa actual pasa por limitarlo a "julio y agosto" y únicamente se podrían convocar en estas fechas en supuestos de "urgencia o necesidad".

"No es razonable", ha sostenido sobre la próxima cita con las urnas, para lo que ha señalado al "cambio climático" y la ausencia de los votantes. "Creo que debemos de aprender la lección de las últimas semanas. Vivimos en un cambio climático con olas de calor", ha sostenido antes de añadir que "millones de españoles están de vacaciones" y "tienen que interrumpirlas para poder ejercer su derecho al voto" el 23 de julio. "Yo espero que este próximo domingo haya una enorme votación, una enorme participación y que podamos acreditar que España es mucho más grande, mucho más sólida, mucho más responsable que el actual presidente del Gobierno", ha manifestado para después apelar a la recta final de la campaña. "Nos queda un día y medio para convencer a los indecisos y volver a ganar las elecciones. Un día y medio para hacer historia y pasar página al sanchismo y a cinco años de mentiras, deudas, déficit...", ha afirmado. "Tenemos que votar pronto y rápido, y seguir con el día", ha dicho para animar a votar "para ganar".