El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado que "un enfermo de cocaína no se puede curar" así como que a él no le gusta "jugar con sustancias que anulan la voluntad". De esta forma se ha manifestado este viernes el líder de los populares durante su visita a Quito, la capital de Ecuador, como parte de una suerte de tour que está protagonizando por algunos países de Latinoamérica.

Allí, Feijóo ha participado en una conferencia en la Universidad de las Américas y, tras su intervención, ha sido preguntado por varios asuntos muy de actualidad en el continente y en la nación. En concreto, uno de los presentes ha preguntado al presidente popular cuál es su postura al respecto de la legalización de las drogas en general y de la cocaína en particular, un debate que en los últimos días ha abierto Estados Unidos o Colombia.

Ningún ciudadano va a superar la cocaína

"De la capacidad de destrucción de un cerebro que tiene la cocaína saben los médicos, no los políticos. Si consume droga abandona su personalidad, abandona su dignidad, y qué hacemos con usted, con su voluntad, con sus actos inevitablemente delictivos, y la salud pública", ha afirmado antes de hacer una comparación con las consecuencias provocadas por el coronavirus. "El Covid, comparado con la droga, es una enfermedad banal", ha llegado a decir.

Sin embargo, lo más llamativo ha llegado cuando Feijóo ha hecho referencia a aquellas personas que están pasando por un tratamiento tras una adicción, de las que ha dicho "nunca lo van a superar". "Ningún ciudadano, por muy joven que sea, va a superar la cocaína. No lo va a superar nunca, va a ser un esclavo siempre. Es un problema de salud pública", ha insistido tras afirmar que alguien con buena capacidad pulmonar puede pasar el covid sin problemas.

Lejos de quedarse aquí, Feijóo ha ahondado todavía más en esta reflexión y ha asegurado que es más letal que otro tipo de enfermedades, como el cáncer. "Si se coge a tiempo, el cáncer se puede curar, un enfermo de cocaína no se puede curar. Al final va a recaer. Las posibilidades de curarse son mínimas, por mucha voluntad, esfuerzo y dinero que tenga su familia para llevarle a un centro especializado, las posibilidades de no recaer les puedo asegurar que porcentualmente es residual", ha manifestado.

Cabe destacar que el popular, antes de llegar a dirigir la formación nacional, fue secretario general de asistencia sanitaria a nivel estatal y secretario general del servicio gallego de salud, por lo que estas manifestaciones chocan con los dos cargos que ha ocupado durante su trayectoria política. Y es que ha defendido que no es "partidario" de legalizar la droga "ni el asesinato, ni el robo, ni el urto…" ya que esta "normalmente acaba en la marginalidad".

Así, lo ha comparado con la situación de otro país de Latinoamérica, como es Uruguay, donde ha estado recientemente y donde se ha legalizado la marihuana. "Los índices de delincuencia se han incrementado exponencialmente. Yo no sé, no soy nadie para relacionar lo uno con lo otro, solo doy datos", ha afirmado dejando la puerta abierta, como ha hecho con anterioridad, a que un consumo de sustancias va relacionado a la criminalidad

Amistades peligrosas

Además, Feijóo ha renegado de componentes como los narcóticos. "No me gusta jugar con sustancias que anulan la voluntad y convierten a una persona en un enfermo para siempre", ha afirmado. Esto choca con unas de las amistades más cercanas que es conocida del popular, quien ha estado relacionado con el narcotraficante gallego Marcial Dorado, con quien ha sido fotografiado en un yate durante su etapa como presidente de la Xunta.

Con todo, el líder de los populares ha tenido tiempo para hacer otras controvertidas declaraciones, ya que ha afirmado que no es partidario de legalizar las drogas, "al igual que tampoco están legalizadas las sustancias de quimioterapia". "No se puede ir a un hospital y pedir un tratamiento de quimio como si tuviese un cáncer. No está indicado", ha dicho.

"Una droga es mucho peor que eso", ha reflexionado para insistir en que "por razones de salud pública" su "respuesta contundente es no". "Si la clase médica y los avances consideran otra cosa no lo sé. Pero hoy por hoy, es una frivolidad", ha sentenciado.