Hasta la aparición y el crecimiento de Vox, la ultraderecha se veía representada en una constelación de diferentes partidos muy minoritarios entre los que destacaba el heredero del partido único del franquismo, la Falange Española de las JONS. En las últimas elecciones, en 2016, el partido de las camisas azul mahón obtuvo 9.909 votos en toda España. Ahora, que Vox es percibido como voto protesta de la derecha, la ultraderecha ha perdido votos hacia la formación de Santiago Abascal, posiblemente considerada como voto útil por sus simpatizantes.

Con el 98,23% de los votos contabilizados, Falange Española no llega al millar de papeletas, con 636 votos contados hasta el momento. Ha perdido más del 90% de sus votos en tres años. En el momento de publicar este artículo, ni la web de Falange, ni las cuentas de Twitter de la formación o de Norberto Pico, Jefe Nacional de Falange, habían hecho ningún comentario sobre este vaciado de votos hacia Vox.