Antes de fin de año las Comunidades Autónomas han de hacer frente a pagos por un importe de 15.800 millones de euros. Hace muchos meses que no consiguen financiarse fuera, nadie les presta dinero. Nada más llegar al Gobierno, Cristóbal Montoro anunció que pondría en marcha los “hispanobonos”, es decir, que las Comunidades podrían emitir deuda con el respaldo del Estado español. Montoro  lo repitió durante meses que sacaría los hispanobonos e incluso la prensa lo anunció para varios Consejos de Ministros. Fue una “Montorada más”, cualquier economista mínimamente informado de lo que se cuece en Bruselas y en el Banco Central Europeo, así como en los mercados internacionales, sabía que los hispanobonos eran imposibles porque hundirían aún más a España. Anuncio como el de los hispanobonos hundió la credibilidad del Gobierno de Rajoy y sin credibilidad hemos llegado al precipicio.

Dos incertidumbres de Rajoy que nos han puesto en la picota
Hay varios puntos estratégicos donde conocer lo que se rumorea señala el camino de por donde va a ir España: Bruselas, sede del Gobierno europeo, Frankfurt, sede del Banco Central Europeo, Berlín, sede del Gobierno alemán, Londres, sede de la City –junto a New York y Hong Kong los mayores mercados financieros del mundo- y Washington, sede del Fondo Monetario Internacional y capital de la primera economía mundial.

En todas estas plazas hay dos preguntas sin respuesta y dos temores que el Gobierno de Rajoy no ha sabido neutralizar y que nos han hundido:

1.- El agujero real de la banca española no se conocerá hasta septiembre y, por tanto hay dudas más que fundadas de que España pueda aguantar hasta ese mes. Sobre todo de lo que se duda es que cuando llegue septiembre los 100.000 millones del fondo de rescate bancario sean suficientes.

Las dos reformas financieras aprobadas diseñadas por De Guindos y aprobadas por Rajoy en estos siete meses son juzgadas unánimemente: han sido un desastre. La nacionalización de Bankia fue un desastre de tal envergadura que pagaremos las consecuencias durante años.

El ministro de Economía, Luis de Guindos, dejó boquiabiertos a todos sus homólogos cuando, al nacionalizar Bankia anunció que dos empresas auditoras privadas investigarían esa entidad, desautorizando al Banco de España. Y asombró aún más cuando anunció que a finales de julio se conocería el alcance del agujero de la banca española. Obviamente nadie le creyó y Bruselas obligó a Rajoy a hacer otra auditoria sobre toda la banca española, en la que además de empresas privadas estarán representantes del BCE y del Banco de España. Los resultados se conocerán en septiembre. Credibilidad de el ministro de Economía español y del Presidente del Gobierno español, cero. De Guindos dio 2 cifras distintas en una semana sobre el agujero de Bankia. Un portavoz del gobierno alemán dijo entonces que el gobierno español no daba “datos fiables”.

2.- Las Comunidades Autónomas. Inversores y Gobiernos internacionales siempre han tenido en el ojo de mira a las autonomías, ¿Por qué?, por una razón sencilla: en 2.010 y 2.011 el Gobierno central prácticamente cumplió con el objetivo de déficit y el desvío final se debió a que la Autonomías no cumplieron. El ajuste se cumplió en la administración central, no en las demás. Con la super mayoría absoluta del PP y con gobiernos populares en casi todas las Comunidades (en todas menos en 5), Bruselas y Ángela Merkel dieron por hecho que Rajoy las metería en cintura. Pero solo hubo anuncios y nunca hechos y las amenazas de Montoro, un ministro que públicamente y oficialmente dijo que las Comunidades mentían y despilfarraban, justo lo que querían oír los alemanes para no fiarse nada de Rajoy y cerrar el grifo a España.

En definitiva: el ministro de Economía español no sabe a cuanto asciende el agujero bancario, encarga una auditoria por la que paga un millón de euros que no es creíble y le mandan hacer otra. Y el ministro de Hacienda afirma desde el minuto uno que las Autonomías españolas son mentirosas y despilfarradoras. Y el Presidente de España no toma ni una sola medida razonable hasta después de unas elecciones regionales (Andalucía) por un objetivo partidista. ¿Si usted fuera un inversor internacional prestaría dinero a un Gobierno así?.

¿Qué es el FLA?
Es el Fondo de Liquidez Autonómica, creado por el Gobierno hace un mes cuyo objetivo es dar liquidez a las Autonomías o lo que es lo mismo, prestarles dinero cuando no puedan pagar las facturas. El Decreto que explica cómo funciona estipula que contará con  18.000 millones de euros con cargo a los Presupuestos Generales del Estado de este año. Lo gestionará el Instituto de Crédito Oficial. Por ello se compensará económicamente cada año al ICO por los costes derivados de esta función. La Autonomías que soliciten su auxilio estarán sometidas a estrictos controles de la administración central. En resumen, un mecanismo calcado del “Mede” europeo, solo que con menos dinero.

Hay algunas dudas por resolver: ¿Cobrará el Gobierno central intereses a la autonomías por los “prestamos” como Bruselas se los cobrará a España por el rescate bancario? Y la segunda y fundamental: ¿De dónde sacará este año el Gobierno esos 18.000 millones de euros si ha habido  que recortar primero 10.000 y luego 65.000 de los Presupuestos increíbles que presentó Rajoy después de las andaluzas?, ¿de dónde los va a sacar si España no puede seguir financiándose por encima de los 630 puntos básicos y por tanto no podemos emitir letras y bonos por esa cantidad?. Como en Bruselas, Berlín, Frankfort, Londres y Washington no tienen respuesta, vamos derechos al rescate total. Y en semanas.