La decisión de EH Bildu para que sus condenados por delitos de sangre como parte de ETA que están en las listas para el 28 de mayo no acepten el acta en el caso de salir elegidos se ha convertido en un arma electoral. No solo los partidos a nivel nacional han salido al paso de esta renuncia -con enfrentamiento entre Feijóo o Ayuso mediante- sino que también se han producido valoraciones desde los grupos parlamentarios en el Congreso de los Diputados. Aquí los socios han puesto el foco tanto en la decisión como en las posibles motivaciones que pueden estar detrás así como en su aplicación en la derecha. De hecho han aprovechado este asunto para cercar al PP o a Vox, a quienes piden tomar nota del paso tomado por los vascos para extenderlo a vinculados al franquismo u otros condenados en el seno de estas formaciones. 

Mientras el PNV o los partidos catalanes como el PDeCAT ven una suerte de “cálculo electoralista”, Unidas Podemos se ha mostrado mucho más tibio reivindicando el voto para su organización en el País Vasco, y ERC ha cargado contra la derecha y la ultraderecha. “Si tuvieran que quitar o apartar de listas, cargos o responsabilidades públicas a gente con delitos, se quedarían en cuatro”, ha sostenido su portavoz, Gabriel Rufián. Por su parte, el Partido Popular ha utilizado este asunto para embestir contra Pedro Sánchez y al "sanchismo", a quien han afeado sus apoyos durante la legislatura. "Toda esta provocación no ha sido fruto de un error, sino del respaldo que lleva obteniendo del PSOE", ha dicho ante los medios Cuca Gamarra, que ha llegado a apelar a las urnas para "elegir el país que queremos" y "decir basta a EH Bildu".

El PNV denuncia "cálculo electoral"

Tan solo unos minutos después de conocer la decisión de la organización de Arnaldo Otegi, que ha dado una comparecencia, se han producido las primeras valoraciones en el Congreso. Uno de los más contundentes ha sido el PNV, que ha acusado al Gobierno de comportarse con “tibieza” ante el escándalo y a EH Bildu de mover ficha en las últimas horas por una suerte de electoralismo. Su portavoz, Aitor Esteban, ha sostenido que es “evidente” que incluir a 44 personas en las listas “no es un error” sino una “decisión consciente” y “evitable”, por lo que dar marcha atrás responde a que “se han dado cuenta de que han metido la pata”. Así, ha considerado “positivo” que hayan reculado en cuanto a los siete exetarras condenados por delitos de sangre, lo que puede suponer un “alivio” y una “razón de satisfacción” para las víctimas de ETA.

Sin embargo, también ha dejado patente que le queda “una duda” y una “certeza”. La primera sobre si hacerlo en este momento “habiendo sido una decisión calculada” responde a un “cálculo electoralista más que a una reflexión ética”, y la segunda que tras la polémica que ha sacudido la política en las últimas semanas es que a los de Otegi “le queda un camino por recorrer e interiorizar sobre cuál ha sido su trayectoria y el daño causado”. Preguntado por si ahora habría que extender estas renuncias al resto de condenados que formaron parte de la banda terrorista, el líder ha emplazado a derivar la pregunta al partido. “Esta ha sido una decisión para las siete personas. Había una decisión voluntaria y muy consciente en el plano político, como también es esta otra, pero esa pregunta corresponde a ellos”, ha dicho.

Obedece a una presión de la campaña electoral

Eso sí, ha reconocido que, con todo, tanto los ya renunciados como el resto “estaban y están en plena posesión de sus derechos civiles y políticos” para presentarse a las elecciones a la luz de que ya han cumplido sus condenas. Pero al igual que ha manifestado estar satisfecho con la resolución del partido, venga por electoralismo o no, también se ha pronunciado sobre la postura del Ejecutivo de Pedro Sánchez, al que ha acusado de comportarse al respecto con “tibieza” y de forma “esquiva”. “Yo me tengo que preocupar de mi parte, pero sí que vi esquivo al Gobierno los primeros días, que rehuían preguntas, pero si se han equivocado o no, no voy a entrar”, ha sostenido este martes en la rueda de prensa anterior a la reunión de la Junta de Portavoces en la sala de prensa del Congreso.

También desde el PDeCAT se han pronunciado sobre este asunto. Su portavoz, Genís Boadella, ha sostenido que tanto estos nombres que finalmente no cogerán su acta en el caso de salir elegidos como el resto “tienen una sentencia y han cumplido las penas”. “Podemos debatir durante horas sobre si estas eran justas o suficientes pero en un Estado de Derecho alguien que ha cumplido ha pagado la deuda con la sociedad”, ha afirmado. Pero Boadella también ha querido poner el foco en las motivaciones de los de Otegi y ha considerado que la renuncia “obedece a una presión derivada de la campaña electoral”, lo cual “no es un recurso nuevo” y “ya ha salido en otras ocasiones”. Sin embargo, ha rechazado entrar a valorar “las alianzas y los pactos en función de sus preferencias o comodidades a la hora de pactar”.

ETA, en el centro de la campaña

En la misma línea se han pronunciado desde los comunes, que han tildado esta decisión de “moral” aunque no sea “legal”. “Nos parece un gesto positivo que nos hubiera gustado que en su día hubieran hecho los dirigentes del PP con pasado franquista”, ha dicho su portavoz, Jaume Asens, quien ha sostenido también que “sirve para paliar el dolor de las víctimas y desactivar la estrategia de la derecha de situar a ETA en el centro de la campaña electoral”. “El gesto es positivo. La decisión que habían tomado ya la habíamos criticado ya que podría añadir dolor a las víctimas, y por eso valoramos positivamente la rectificación y la autocrítica. Nos gusta que la izquierda abertzale apueste por las vías democráticas y me gustaría que todas las fuerzas rechacen la violencia, como Vox con la dictadura”, ha sostenido.

Han utilizado tanto a ETA como la okupación en Barcelona. (...) La okupación no es realmente un problema y hablar de eso sirve para no habar del acceso a la vivienda y ETA ya no existe. Son los dos espantajos de la derecha y extrema derecha para intentar desviar la atención de los problemas reales de la gente”, ha sostenido Asens, que ha valorado extender esta salida al resto de condenados como “un tema que hay que abordar con mucha prudencia”. “Nosotros llevamos en las listas víctimas del terrorismo, como Rosa Lluch, nuestra candidata al Senado por Barcelona”, ha recordado antes de considerar que “hay imágenes que no gustan” y “condenados en muchas listas”, como la candidata de Vox detenida por tráfico de drogas. Así, se ha amparado en la legalidad y en la “pluralidad política”.

Unidas Podemos reivindica el voto

Mucho menos categórico ha sido el representante del grupo confederal de Unidas Podemos, Pablo Echenique, que se ha limitado a pedir el voto para su agrupación. “Tanto en Euskadi como en Navarra la sociedad lleva tiempo caminando un camino difícil, el de la paz. Nuestra fuerza nace después del fin de la violencia y que acompaña ese camino de la ciudadanía vasca y navarra hacia la paz. Ya nos hemos pronunciado suficientemente sobre el tema. Poco más puedo hacer que pedir los votos para Elkarrekin Podemos”, ha sostenido en la rueda de prensa previa a la Junta de portavoces. Sin embargo, sí ha añadido una valoración ante la insistencia de la prensa, haciéndose eco de las palabras de la líder morada, Ione Belarra.

“Estoy de acuerdo, es un paso importante que se distingue de lo que hace la derecha con este tema”, ha dicho destacando “la táctica” que asegura está llevando a cabo el PP y Vox. A su juicio, “la sociedad va por delante de este asunto y lleva años caminando hacia la paz” mientras su formación está “acompañando ese camino”. Así, no ha querido entrar a valorar si el partido vasco tiene que extender la renuncia para el resto de condenados. “No voy a decir a otros partidos lo que tienen que hacer. Yo hablo por nuestro espacio político, que es la mejor opción en Euskadi y nace después de la violencia y acompañando el camino de la sociedad”, ha reiterado.

ERC: "ETA no existe y a muchos no le gusta"

Por su parte, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha considerado “un bien día para la democracia, la libertad, la convivencia o la paz” mientras ha tildado de “mal día para los odiadores profesionales”, de los que ha sostenido que con esta decisión se les ha restado la posibilidad de hacer un “circo mediático” al quitarles el tema central de su campaña. Además de sostener que tiene “pocas esperanzas” de que la polémica acabe, el líder catalán sí que ha sostenido que “si tuvieran que quitar o apartar de listas, cargos o responsabilidades publicas a gente con delitos, el PP, Vox y la Guardia Civil se quedarían en cuatro”, ha dicho en referencia a Espejo o Cuevas.

Sobre el resto de candidatos, Rufián ha recordado que las listas “no las confecciona ERC”, por lo que “todo lo que sea pasar de esa respuesta es contribuir a algo que no es bueno para nadie”, aunque sí ha aprovechado para hacer referencia a José Manuel García-Margallo, actual diputado del PP en el Parlamento Europeo y exministro, quien aseguró que “sus compañeros del País Vasco le dijeron que 'desde que no nos matan no tenemos proyecto'”. “En este país la derecha debería dejar de hablar de ETA para hablar de España. ETA no existe y eso a muchos no le gusta. Sería bueno que hablaran de otra cosa”, ha sostenido para “sugerir” a los de Feijóo que “no juegue con lo de los delincuentes en listas porque igual se quedan cuatro”.

El PP carga contra el "sanchismo"

En el otro lado se ha pronunciado el Partido Popular, que ha recibido los ataques de prácticamente todos los socios que han participado en las ruedas de prensa de este martes. En primer lugar, la portavoz popular, Cuca Gamarra, ha considerado que con la decisión de los vascos "la democracia ha ganado" así como que "la fortaleza de la dignidad ha estado por encima" en este asuntos. Eso sí, a su juicio "es solo un paso" en referencia a los otros 37 nombres en las listas. Para ellos esto responde a que "no se lleva a cabo por convencimiento" sino "unicamente por electoralismo" ya que "ninguno ha renunciado al terrorismo" ni ha condenado el terrorismo. 

"Es un paso adelante pro no es suficiente porque no es presentable llevar a candidatos en sus listas condenados y porque EH Bildu sigue siendo el partido en el que se apoya Sánchez para garantizar su gobernabilidad", ha pronunciado Gamarra. Y es que ha sido entonces cuando ha aprovechado este hecho para atacar al presidente del Gobierno y líder del PSOE, a quien ha acusado de "estar dispuesto a serlo para llevar a un partido que no condena y lleva a condenados en sus listas". "Les tiene por socios y ha buscado no ofenderles. La duda es si va a seguir manteniéndoles como socio preferente en lo que queda de legislatura y si está dispuesto a pactar tras las elecciones para conformar gobiernos", ha manifestado. 

Gamarra -que ha evitado pronunciarse con contundencia sobre la propuesta recuperada de Vox para ilegalizar la formación- incluso ha sostenido que la actuación de los vascos ha sido una "provocación" fruto no de un error sino "del respaldo que lleva obteniendo del PSOE durante toda la legislatura". Pero lo más importante para el PP es el papel de las elecciones, para las que dice "el 28 de mayo también elegimos qué país y qué democracia queremos". "Los españoles también podemos con la papeleta decir que basta ya a entregar a EH Bildu la gobernabilidad del país y que basta ya del sanchismo", ha manifestado antes de sostener que si "fuera libre", no se hubiera "entregado" a los socios ya que "se encuentra atados de pies y manos".

"Se lo decimos también a los votantes del PSOE, podemos cambiar las cosas. Con la urna se puede decir hasta aquí hemos llegado", ha sentenciado Gamarra. En la misma línea se han pronunciado desde Vox, que han denunciado que han tumbado su propuesta en la mesa aunque han confirmado que la llevarán más adelante, aunque no llegue para los comicios, o desde Ciudadanos, que también ha puesto el foco en el PSOE.