La expresión de Bono se pudo oír nítidamente gracias a los micrófonos situados en la Presidencia y a muchos recordó el famoso "¡Manda huevos!" con el que en abril de 1997 el entonces presidente de la Cámara baja, el popular Federico Trillo, expresó su hartazgo por la compleja y prolija redacción de una enmienda parlamentaria que se iba a votar.

Cadena de confusiones
La anécdota surgió después de que Bono se equivocara varias veces al dar paso a una moción del PP sobre morosidad que iba a votar la Cámara con la incorporación de una enmienda de CiU. Primero la confundió con una iniciativa ya votada y después, al leer el enunciado, presentó a CiU como un "grupo catalán de izquierdas". Finalmente, mientras los diputados votaban, dijo en voz baja pero nítidamente: "Estoy ya hasta los huevos... Estoy trastornao".