El portavoz de Podemos en el Senado, Ramón Espinar, ha comparecido en rueda de prensa para abordar las informaciones de la SER en torno a la compra-venta de una Vivienda de Protección Pública en 2011 con la que ganó 30.000 euros en apenas unos meses y sin llegar a ocupar el piso. “Es perfectamente legal y perfectamente ético”, resumió. “Hoy me he desayunado con la noticia de que compré y vendí un piso, esto es así, voy a explicar en que condiciones se produjo”, insistió, subrayando que “os voy a reconocer que estoy francamente golpeado y dolido”.

Defiende la legalidad de la venta porque no podía asumir el pago

Espinar explicó que empezó a aportar dinero en 2007 para ese piso promovido por “una cooperativa de suelo” y defendió que “no estaba ocupada porque no estaba construida”. Explicó que cuando en 2007 pagó las primeras aportaciones las hizo en la previsión de que “cuando terminara la carrera estaría en condiciones de pagar la hipoteca” y con una hipoteca que quedaría en “unos 580 euros al mes”. Argumentó que como becario universitario ganaba 480 euros y por tanto no podía asumir la hipoteca, y que por tanto pidió permiso a la Comunidad para vender el piso y lo obtuvo demostrando que no tenía ingresos suficientes. Como la ley marca que deben pasar diez años para venderlo a precio de mercado lo hizo al precio de los módulos establecidos por la Comunidad que es la fórmula establecida.

Cifra la plusvalía en 19.000 euros y no en 30.000
Aseguró Espinar que “en ningún caso es una VPO, es una vivienda joven, solo hay que cumplir un requisito, tener menos de 35 años” y defendió que “cuando compro el piso es al precio de módulo fijado por la Comunidad de Madrid”. Defendió asimismo que “no es cierto que ganara 30.000 euros, esa es la diferencia entre el precio de compra sin IVA” y que no se incluye los gastos en “trámites”, “gestoría” e impuestos por “plusvalías”, por lo que redujo la ganancia “a 19.000 euros”. “Lo que hice con esos 19.000 fue pagar la matrícula de mi máster y comprarme un portátil", apuntó. 

Entrada con un "préstamo familiar" y teoría del "congelador"
También atribuyó la entrada que pagó por el piso, "unos 60.000 euros", a un "préstamo familiar" en el que participaron su madre, su padre y su abuela". Insistió en que "e
stoy golpeado" y se sumó a las teorías conspirativas adelantadas por sus compañeros de partido durante la mañana: “Quien lo ha publicado lo sabía desde hace tiempo y me consta, me sorprende que salga publicado hoy y no hace 15 o 20 días que es cuando me consta que el medio tenía la información”. También insistió en que "se dice que esta información sale de mi declaración de bienes" y "es imposible, la declaración se hace en 2015 y el piso se vendió en 2011”. En ese sentido aclaró que no va a dejar de competir en las primarias de Podemos en Madrid a pesar de las presiones. En ese sentido insistió en que la información estaba en "el congelador" y que sale ahora porque los grupos que la promueven [PRISA] no quieren "que sea secretario general de Podemos en Madrid". 

Desconoce la relación de su padre con Vitra
Negó asimismo Espinar que la adjudicación del piso tuviera 
“nada que ver” con la relación de su padre como exconsejero de Caja Madrid con el alcalde de Alcobendas, ya que era un piso promovido por una cooperativa sin el Ayuntamiento de por medio. La periodista que había hecho la pregunta alertó de que no iba en ese sentido si no por las relaciones de su padre con Vitra (de CCOO) y él dijo que desconocía esos extremos. El padre de Espinar, como exconsejero de la Caja Madrid, es uno de los implicados en el escándalo de las 'tarjetas black' de la entidad. 

Apoyo de Rita Maestre
"Lo que digo no es que haya una parte de Podemos que me quiera mal", respondió sobre si estaba insinuando que sus rivales en las primarias estaban detrás de las informaciones. Apuntó en esa línea que había recibido un mensaje de apoyo de Rita Maestre, que lidera la otra candidatura de Podemos en Madrid. Mantuvo que vincular su operación con sus críticas a la compra-venta de viviendas de protección realizadas por "fondos buitres" le parece "vergonzoso".