Es el ministro peor valorado por los ciudadanos del Equipo de Rajoy y uno de los más polémicos y también ha batido el récord de destituciones en un ministerio en lo que va de Gobierno 'popular': tres en ocho meses. Ignacio Wert no da la impresión de ser un hombre de trato fácil, si no que le pregunten al secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, a quien el ministro no le está poniendo las cosas fáciles.

A Ignacio Wert no le ha importado estar en pleno inicio del curso universitario, un curso que por lo demás no ha sido nada fácil tras las protestas contra los recortes en Educación, y ha destituido a la secretaria general de Universidades, Amparo Camarero.En su lugar ha sido nombrado el hasta ahora Director General de Política Universitaria, Federico Morán. El cargo que éste a su vez ha dejado ha sido ocupado por Jorge Sáinz, quien fuera jefe de gabinete del ministro.

Los cambios se completan con el nombramiento de un nuevo jefe de gabinete del ministro: Magi Castelltort, procedente de TURESPAÑA y que anteriormente había trabajado como director en el Palacio de Congresos de Madrid y como vicesecretario general Técnico en el Ministerio de Cultura, según ha adelantado la SER.

El tercer cese
La destitución de Amparo Camarero es la tercera en el ministerio en apenas ocho meses. La primera fue la de la directora general de Formación Profesional, Dolores Calvo, que abandonó el puesto en marzo apenas mes y medio después de ser nombrada, aduciendo motivos personales.

El segundo relevo

El segundo relevo fue el del director de Evaluación y Cooperación Territorial, Javier Gisbert, que dejó el cargo en mayo, dos semanas después de verse involucrado en una agria polémica con la entonces presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, por diferencias en la contratación de profesores nativos de inglés. Entonces el ministerio atribuyó su marcha a "motivos personales" y negó relación alguna con esa controversia.

La relación con Lassalle, en horas bajas
Todo esto, en medio de una tirante relación de Wert con el secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle. Según un cargo de Cultura citado por El País, el ministro le está “mandando al matadero” y lo mantiene “anulado”. Al parecer, falla la química entre ambos y, además, Lasalle no encaja bien los tijeretazos y la subida del IVA, del 8% al 21% que afecta especialmente a la cultura, impuesta por el Gobierno.