Vox podría estar al borde de anular las elecciones primarias ante el aluvión de críticas y denuncias de irregularidades que ha rodeado sus comicios internos, según ha adelantado El País.

 El líder de la formación, Santiago Abascal, planteaba la idea de sustituir los comités provinciales votados por delegados escogidos a dedo para así “evitar” el enfrentamiento. Una propuesta que, según él se ajustaría a la Ley de Partidos.

Sin embargo, el presidente de Vox se encontró con un escenario bien distinto, ya que el Comité Electoral dictaminó que solamente siete de las 19 provincias en las que se había abierto la carrera electoral (eran las que contaban con más de 500 afiliados, el resto serían competencia de Madrid) había obtenido el 10% del aval necesario para presentarse.

Esto provocó tal lío que el Comité Electoral publicó el número de avales obtenidos con una semana de retraso y obligó a los afiliados a notificar sus reuniones para poder llevarlas a cabo.

Tras la celebración de elecciones, el Comité Electoral mandó repetir siete comicios y mandó repetir los de Alicante, Málaga y Jaén, debido a la existencia de “infracciones en las normas internas”.

Ante esta situación, Abascal expresaba el pasado viernes en es.Radio, que quizás “sería mejor suspender este tipo de elecciones provinciales porque generan zozobra y enfrentamiento”.

A pesar de que el presidente de Vox defiende un “modelo de Estado”, lo cierto es que este eliminaría el voto en municipios y comunidades autónomas, ya que afiliados eligen, únicamente, al líder del partido y a la dirección nacional, suprimiendo así la decisión de las bases.

Esta alternativa que ahora vuelve a plantear la formación ultra, ya les acarreó polémica el pasado 7 de marzo, cuando Abascal renovó su cargo por cuatro años más sin ser refrendado por los afiliados.