La exsecretaria general de Vox en el Congreso, Macarena Olona, ha denunciado que un sector de la dirección de Vox ha desviado dinero público y ha convertido el partido en un 'chiringuitazo'. Según relata la exdirigente de Vox en 'Soy Macarena’, su libro de memorias editado por La Esfera de los Libros, al que ha tenido acceso en exclusiva este periódico, uno de las personas más beneficiadas económicamente es Julio Ariza, presidente del Grupo Intereconomía.

De hecho, en otro pasaje del libro, Olona sitúa a Julio Ariza como el máximo dirigente de Vox, por delante del propio Santiago Abascal.

La confesión de Elías Bendodo

En su libro, Olona desvela una conversación privada que mantuvo con Elías Bendodo, entonces consejero de Presidencia, Administraciones Públicas e Interior y portavoz del Gobierno de la Junta de Andalucía, en el que el dirigente del Partido Popular recordó que Vox exigió al Gobierno de Juan Manuel Moreno Bonilla pagos a Julio Ariza.

“En el transcurso de la conversación, Elías, un hombre con una inteligencia como conozco pocos, soltó dos cañonazos. El primero fue recordarle a Kiko que, en el marco de la negociación de los primeros presupuestos del Gobierno de Juanma Moreno en 2019, Vox había exigido una partida para el entramado del padre de Gabriel —su socio en Tizona Comunicación y compadre—, Julio Ariza, presidente del Grupo Intereconomía. Yo me quedé de piedra ante la gravedad del asunto: el partido exigiendo pagos a Julio Ariza, por conducto de sus medios de comunicación, para sacar adelante los presupuestos andaluces. Flipé”.

Acto seguido, Olona ofrece más detalles sobre lo sucedido en aquella reunión con Elías Bendodo, ideada para cerrar “acuerdos sobre renovación de órganos” en el Parlamento de Andalucía y que se produjo en el restaurante El Rincón de Esteban, en Madrid. A la cena acudió Kiko Méndez Monasterio, asesor personal de Santiago Abascal y socio, junto a Gabriel Ariza, de Tizona Comunicación S.L., la empresa encargada de llevar la comunicación de Vox y que tal y como ha desvelado ElPlural.com, ha facturado en solo 5 años la friolera cantidad de 3.771.854 euros.

“La cosa es que aquello no quedó ahí. Esa misma noche yo intervenía en El Toro TV, del Grupo Intereconomía, y, antes de entrar en el programa, Julio Ariza se vino hacia mí para arrojarme a la cara lo que había dicho Bendodo y dejarme claro que eso era mentira. Estaba cabreado porque Kiko había ido rápidamente a contárselo y yo no le había dicho nada. Le dije que no estaba escuchando, que había pillado algo de pasada y no le había dado importancia. La realidad es que me quedé muerta, y había guardado esa información en un cajón de mi mente para hacer las comprobaciones oportunas cuando estuviese más asentada”.

Problemas con el dinero

Al hilo de estos sucesos, Olona es muy dura con lo que denomina como la deriva de Vox: “He llegado a la conclusión de que ahí está una de las grandes causas de la deriva de Vox, en el dinero, en no saber gestionarlo, en dejar que mancillase una ilusión y una forma de hacer las cosas que fue la que lo llevó al éxito; en convertir la bandera en un negocio y un partido S.A. (sociedad sin alma) (…) Y sí, lo que separó a Vox de los ciudadanos de a pie fue el dinero y el poder”.

"Chiringuito"

En este sentido, Olona explica que unas semanas antes de la mencionada comida con Elías Bendodo, había accedido a las cuentas anuales formuladas por la Fundación Disenso, la fundación de Vox y lo que denomina como un “chiringuito que garantiza a Abascal una salida al margen de la política… a costa del dinero público”.

“Todos los partidos tienen una fundación, incluso varias, pero a diferencia de la Fundación Pablo Iglesias, del PSOE, donde el Patronato lo forman cargos del partido, sin nombre y apellidos, sea quien sea el que ocupe ese cargo en ese momento, en la Fundación Disenso, el presidente es Santiago Abascal, con nombre y apellidos, no el presidente de Vox. En los estatutos de constitución le acompañaban en el Patronato Kiko Méndez Monasterio y Hermann Tertsch. Yo nunca había conocido la información financiera de esa Fundación. Como el resto de los militantes, lo supe en la asamblea general del partido del año 2022: el partido había aportado a la Fundación dos millones de euros. Cuando accedí a las cuentas anuales de la Fundación de 2021, mi sorpresa fue comprobar que no habían sido dos sino casi cinco millones de euros movidos del partido a la Fundación, nutrida, en su mayor parte, de dinero público, y con un control mucho menor que el que el Tribunal de Cuentas ejerce sobre los partidos políticos (…).

Las cuentas solo informan de las partidas de gasto de manera genérica, por actividades, sin el detalle de las personas o entidades que se benefician de ese dinero, a quienes la Fundación paga como supuestos servicios externos”.