Hasta hace unos años, los españoles podíamos sacar pecho ante nuestros colegas europeos por el nulo calado que tenía la extrema derecha y su ideario en nuestro país. Sin embargo, llegaron las elecciones andaluzas de diciembre de 2018, donde Vox irrumpió con fuerza, y con la ayuda del Partido Popular, la ultraderecha no ha parado de crecer en los últimos años, llegando incluso a disputarle el trono de la oposición a los propios populares.

Tal es la presencia que ha conseguido Vox en menos de cuatro años, que este fin de semana (28 y 29 de enero) la formación ha organizado en la Comunidad de Madrid una cumbre de líderes europeos para “reflexionar sobre el futuro de Europa”. En concreto, según señalan los de Abascal, el objetivo de este encuentro es continuar con el trabajo iniciado durante la Cumbre de Varsovia, que se produjo el pasado año. Eso es, según dicen, "defender Europa de las amenazas exteriores e interiores, impulsando una alternativa que haga frente a la deriva globalista que amenaza a la Unión Europea atacando la soberanía de las naciones”.

Orbán, Morawiecki, Le Pen...

Una cita de la extrema derecha europea –la más importante de lo que llevamos de siglo- que ha comenzado este viernes y a la que asisten los primeros ministros de Hungría y de Polonia, Viktor Orbán y Mateusz Morawiecki, respectivamente, además del propio presidente de Vox, Santiago Abascal, que actuará como maestro de ceremonias. En este sentido, especialmente relevante es la presencia del líder húngaro, gran rostro de la extrema derecha europea y principal aliado de Vladimir Putin.

Asimismo, la cumbre también contará con una gran delegación de líderes ultras de distintos países del Viejo Continente. A saber: Marlene Svazek (Austria), Tom Van Grieken (Bélgica), Krasimir Karakachanov (Bulgaria), Martin Helme (Estonia), Marine Le Pen (Francia), Vincenzo Sofo, (Italia) Paolo Borchia (Italia), Valdemar Tomasevski (Lituania), Rob Roos (Países Bajos) y Aurelian Pavelescu (Rumanía).

"Todos los políticos que nos reunimos en Madrid tenemos grandes coincidencias en el diagnóstico de los desafíos de Europa y voluntad de colaboración para construir una Unión Europea fuerte de naciones soberanas que colaboren libremente", ha afirmado Abascal, celebrando la presencia de todos los dirigentes ultras anteriormente mencionados. "Debemos proteger nuestras fronteras, nuestra soberanía y nuestras raíces. Europa tiene que ser fiel a sí misma. La mayoría de los europeos así lo exige", ha subrayado. 

Por su parte, el jefe de la delegación en el Parlamento Europeo y vicepresidente político de VOX, Jorge Buxadé, ha defendido la importancia de este tipo de iniciativas en el marco del "enfrentamiento que estamos viviendo entre las naciones europeas y las élites, esas burocracias que quieren manejar el futuro de Europa".

El itinerario de la cumbre

Por otra parte, en cuanto a la agenda de la Cumbre de Madrid, que se desarrollará de forma íntegra en el Hotel VP Plaza de España Design, el encuentro de los líderes de la extrema derecha arrancará este mismo viernes con una cena de recepción a las 20.00 horas presidida por el propio Abascal.

Hechas las presentaciones, el sábado será el día más importante, con todos los participantes interviniendo –a puerta cerrada- a partir de las 09.00 horas en dos mesas redondas con el objetivo de idear una estrategia para “defender Europa”. En este sentido, la formación ultra ha adelantado una plantilla con los diferentes temas que se van a abordar, que son los siguientes:

  • La defensa de la industria europea
  • La defensa de la soberanía energética europea
  • La defensa de la natalidad y la lucha contra la despoblación
  • La defensa de las fronteras europeas
  • La defensa del legado cultural europeo frente al multiculturalismo
  • La creación de espacios comunes de trabajo

Ruedas de prensa de todos los ultras

Por último, tras las mesas redondas, el portavoz de Vox, Jorge Buxadé, así como el resto de líderes ultras, ofrecerán una rueda de prensa (habrá traducción al español) a partir de las 13.30 horas, con el audio y el vídeo monitorizados por los de Abascal.