El comisario jubilado José Manuel Villarejo, integrante confeso de la trama parapolicial que espió de manera fraudulenta al extesorero del PP Luis Bárcenas, ha acudido este jueves al Congreso para comparecer en el marco de la operación Kitchen.

Pese a que el comisario ha apuntado en un primer momento al exlíder del PP asegurando descartando “el señor Rajoy no estuviese al tanto” de aquel dispositivo, finalmente ha terminado hablando de esos mensajes e, incluso, ha desvelado que lo hizo a través de un número de teléfono “que empezaba por 650 y termina por 10″. Además, ha indicado que “todo” se encuentra en sus archivos intervenidos por la policía cuando fue detenido en noviembre de 2017.

Así, el excomisario ha indicado que es un peón secundario de la trama Kitchen. El comisario, que ha admitido que fue él mismo el que convenció a Sergio Ríos, el exchófer de Bárcenas, para que colaborara con la trama parapolicial. 

Pese al papel secundario que ha tratado de vender en el espionaje de Bárcenas, Villarejo ha asegurado que “una serie de personas” contactaban con él “periódicamente” para transmitirle “inquietudes del presidente del Gobierno”. Por ello ha citado al  exsecretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, a la ex secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y al presidente del diario La Razón, Mauricio Casals, a los que ha descrito como intermediarios “a través de los que estaba informado el presidente del Gobierno”.