La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, tomó la palabra antes del inicio de la sesión del martes para pedir más respeto en sede parlamentaria. Tras los incidentes de la semana pasada, cuando un diputado de Vox calificó a la portavoz de Igualdad del PSOE como “bruja”, ha advertido que no será “neutral” si ocurre un incidente de esta índole una vez más. Asimismo, ha recordado a sus señorías que “la dureza parlamentaria es compatible con la buena educación”.

El Pleno del martes estuvo marcado por el discurso inicial de la presidenta de la Cámara en virtud de los insultos proferidos a la portavoz de Igualdad la pasada la semana en sede parlamentaria, a quien un diputado de Vox llamó “bruja”. Batet comenzó la sesión recordando que las decisiones de la Presidencia del Congreso en la dirección de los debates han de ser “acatadas”, tal y como se recoge en el Reglamento del Congreso.

La tercera autoridad del Estado recordó que, en calidad de presidenta, ha permitido la expresión de cualquier posición política por parte de todos los diputados. Sin embargo, Batet lamentó que, “en demasiadas ocasiones”, el uso de dicha libertad se ha utilizado de manera “inadecuada” o, en su defecto, proyectando “insultos u ofensas a personas e instituciones”.

La dureza parlamentaria es compatible con la buena educación

“Eso no lo podemos permitir como representantes de la soberanía popular y de toda la sociedad española”, remarcó la presidenta del Congreso. Batet alegó que los “insultos” y las “ofensas” han de quedar fuera de la Cámara Baja en concordancia con el buen funcionamiento de la institución.

Por ello, Batet llamó a sus señorías a realizar una profunda introspección en el marco de lo que se “proyecta hacia fuera” y si lo que se está trasladando a las nuevas generaciones con este tipo de soflamas es lo correcto o no. “No dudo de que todos llegarán a la conclusión de que no estamos teniendo debates en los términos adecuados en absoluto ni que proyectemos lo que queremos para la sociedad”, insistió la presidenta del Congreso.

“No seré neutral”

Batet describió que la sociedad que anhelan no pasa sino por una que sea “capaz de escuchar y entender las posiciones del otro” y en la que sus ciudadanos se relacionen “con quien piensa distinto”. Por ello, la tercera autoridad del Estado remarcó que, para alcanzar este nivel, hay que empezar a “dar ejemplo” desde las instituciones.

Desde la máxima imparcialidad en el ejercicio de mis funciones, les digo que no voy a ser neutral en la defensa de este Parlamento

Desea que una totalidad de los diputados cambien la manera de expresarse desde sus escaños o, en su defecto, desde la tribuna de oradores y ha recordado que una de las principales funciones de la Presidencia de la Cámara es la defensa del decoro y su dignidad.

“Ojalá piensen, cada vez que toman la palabra, que quieren respetarse a ustedes y a los demás”, apuntaló Batet, quien incidió en que la “dureza” parlamentaria es comprensible, pero no está reñida con “la buena educación” y, por tanto, ésta no tiene por qué derivar en ofensa.

“Desde la máxima imparcialidad en el ejercicio de mis funciones, les digo que no voy a ser neutral en la defensa de este Parlamento, en la defensa de las instituciones españolas y, en definitiva, en la defensa de la democracia porque creo que la sociedad española se lo merece y creo que es lo que debemos ofrecerles todos en su conjunto”, concluyó Batet su alegato inicial.