El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha arrancado la semana con dos entrevistas en clave catalana, con la clara voluntad de trasladar un mensaje de asunción de responsabilidades y voluntades para reiniciar el compromiso con Junts Per Catalunya. En sendas entrevistas en radio y televisión, Sánchez ha reaccionado a la mayoría de los asuntos nucleares que acechan la trazabilidad del Ejecutivo y del PSOE, entre los que se encuentran: la entrada en prisión de Koldo García y José Luis Ábalos, el fallo del Supremo que condenó a Álvaro García Ortiz, la sospecha de la presunta financiación irregular del partido, la aplicación de la ley de Amnistía, la vuelta a España de Carles Puigdemont o la denuncia del pseudosindicato Manos Limpias contra el propio jefe de Gobierno.

Sánchez ha negado conocer las pesquisas de la vida privada de quien era su mano derecha y ha sostenido que ha asumido las responsabilidades políticas no diciendo “Luis se fuerte”, sino expulsado y apartando a estas personas (Ábalos y Santos Cerdán) de la organización y colaborando con la justicia: “Rajoy hizo todo lo contrario", ha espetado. Además, ha tachado de mentiras las acusaciones veladas de Ábalos, pero no ha querido matizar si habrá una querella contra el exministro de Fomento. "Hemos actuado con contundencia y hemos tomado medidas para reforzar los mecanismos de control y desde el punto de vista legislativo, impulsar un plan contra la corrupción", ha dicho.

Dichas declaraciones a cuenta de los exsecretarios de organización del PSOE han acaparado el foco mediático, y la oposición no ha querido desperdiciar la oportunidad de arremeter contra el relato de Sánchez. El líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, ha augurado que el presidente “acabará queriéndonos convencer de que no conoce ni a su mujer ni a su hermano” tras haber afirmado que “desde el punto de vista personal era un gran desconocido” para él. La portavoz del grupo parlamentario popular en el Congreso, Ester Muñoz, ha calificado de “farsante” por “haber celebrado juntos los cumpleaños, viajes en familia, le nombró su mano derecha en el partido y en el gobierno; y luego le aforó en las listas en 2023”. La mano derecha de Feijóo, Miguel Tellado, ha sentenciado que “se va estrechado el círculo” ya que “todo empieza y acaba en Sánchez”.

La nueva secretaria de Organización socialista -tras la salida fulminante de Santos Cerdán-, Rebeca Torró, ha querido contestar a Feijóo por haber manipulado un fragmento de la entrevista del presidente en Cafè d´idees (Radio Televisión Española). Torró ha publicado el fragmento completo que ha referido Feijóo y ha publicado: “pero ya sabes, que la realidad no te estropee un tuit”, deslizando la voluntad de engaño del presidente nacional del Partido Popular. Además, Torró le ha preguntado -con sorna- si Feijóo conocía al narco Marcial Dorado, su famoso compañero de yate en los veranos gallegos de antaño.

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En otro orden de cosas, Sánchez ha querido reiterar que “no ha restado importancia” a las críticas de los exconvergentes cuando anunciaron su ruptura con el Ejecutivo y ha asumido “los incumplimientos y los retrasos” en los compromisos acordados en el pacto de Bruselas durante el otoño de 2023 con los independentistas catalanes. El presidente ha remarcado su voluntad de conseguir la “normalización total” en Cataluña que llegará con la pronta vuelta de Puigdemont y “su ejecución en plenitud de sus derechos políticos”, aunque se ha desmarcado de concretar una futura visita a Waterloo o la fecha de su última conversación con el prófugo. Respecto a la manfifestación convocada por el PP que se produjo el pasado domingo en Madrid, Sánchez ha sentenciado que "este es el nivel que tenemos. Cuando la oposición se queda en lo destructivo, sin proponer un horizonte de país, te demuestra que no hay nada detrás salvo frustración e impotencia".

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